Una botella Coca-Cola ayudó a resolver un terrible crimen que ocurrió hace 29 años

Estados Unidos. Así fue como se logró obtener la prueba que ayudó a dar con el paradero del asesino de Amanda Teresa Stavik de 18 años.,El 24 de noviembre de 1989 la joven Amanda Teresa Stavik, de 18 años de edad, desapareció en el área de Acme, Estados Unidos luego de salir a correr por un tiempo. Tres días después su cadáver fue encontrado flotando en un río muy cerca a su casa en el condado de Whatcom; parecía ser el asesinato perfecto, hasta el año pasado. Agentes de la Policía iniciaron una profunda investigación en el estado de Washington donde realizaron un registro de posibles responsables del trágico final de la joven, quien fue secuestrada, violada y finalmente asesinada. PUEDES VER Policía se suicida tras confesar por radio que asesinó a su esposa, hija y nieta En el transcurso del caso, se logró reconstruir el perfil de ADN del responsable a partir de los restos de semen que hallaron en el cuerpo de la víctima. Se hizo la prueba a un total de 50 personas, pero ninguno de ellos coincidía. Sin embargo, daba la casualidad que uno de los principales sospechosos, Timothy Forrest Bass, se negó a dar muestras de su ADN, a pesar que fue citado dos veces por oficiales de la Policía. Desde entonces, la mayor carga de investigación apuntó hacia él. En el año 2013, las autoridades tomaron conocimiento que dicho sujeto laboraba como repartidor en una panadería ciudad de Bellingham , por lo que solicitaron su ruta de trabajo a la empresa, no obstante, se la negaron sin una orden de registro. Cuatro años después, uno de los policías regresó hasta el establecimiento y habló con una de las compañeras del sujeto, quien accedió a entregar la ruta de trabajo de Bass, además del tiempo que se tomaba en cada lugar donde paraba durante la jornada laboral. PUEDES VER "Sí, le prendí fuego, arréstenme", la terrorífica confesión de un hombre luego de atacar a su novia La mujer aseguró que conocía el caso y estaba dispuesta a colaborar, fue así como se le ocurrió recoger una botella de lata de Coca-Cola y un vaso plástico el cual había sido arrojado a la basura por el sospechoso, para luego entregárselo a la policía. Tras un examen, se comprobó que el ADN encontrado en el vaso y el del semen tenían una coincidencia de 1 en 11 millones de trillones, por lo que Bass fue arrestado el 12 de diciembre del 2017 acusado de asesinato en primer grado. El abogado de Bass presentó un recurso para invalidar la prueba ya que consideraron que se había obtenido de manera irregular, no obstante, en el mes de agosto de este año una corte determinó que la compañera del detenido fue a quien se le ocurrió al idea de recoger la evidencia sin ningún tipo de presión. Tras ello, el diario The Bellingham Herald se informó que el juicio empezará en abril del 2019.