Jesús Neyra: “Entrenaba en Alianza Lima cuando decidí dedicarme a la actuación”

Jesús Neyra tiene 28 años y ha regresado a la televisión luego de 3 años de dedicarse al teatro. Actualmente, tiene un papel en Colorina.,Estaba seguro que lo que quería para su vida era jugar fútbol. Llegó a cambiarse de colegio y hacer hasta lo imposible para no alejarse del deporte rey. Pero había algo con lo que no podía competir: la actuación. Desde que Jesús Neyra la conoció, renunció a todo aquello que no le permita darse de lleno a este arte. ¿A qué edad ingresas a un club de fútbol? Desde los 9 años porque se lo pedí a mi padre y, como a los 13 o 15, entré a Alianza Lima. Debió ser difícil darte de lleno a esa edad, teniendo en cuenta de que estabas en el colegio. Era terrible porque estaba en el San Agustín y no me daban permisos. Los entrenamientos eran a las 10 de la mañana y todos a esa hora teníamos clases. A todos les daban facilidades, menos a mí. ¿Cómo lo solucionaste? Me cambié al colegio Los Reyes Rojos. Ahí sí me permitían tener horarios más flexibles. Me ofrecieron permisos “universales”. Entonces, yo dije, me voy. En tercero de secundaria me cambié. Cuando acabaste el colegio, ¿estabas decidido a dedicarte al fútbol? Sí, ya tenía todo el tiempo del mundo, pero mi familia quería que estudie y yo estaba convencido que quería ser deportista. Entonces, a la par, estudié actuación, porque en quinto de secundaria hice una obra en la que me obligaron a estar. Te obligaron pese a que estabas familiarizado con la actuación, por tu hermana, por ejemplo. Exactamente por eso no me gustaba. Lo veía hasta en la sopa. Pero cuando hice esta obra, conocí cómo era el teatro y por mi cuenta decidí formarme, así que entré a un taller de Bruno Odar. Pese a esto, mi familia quería que siga estudiando. Entonces, ingresé a Ciencias de la Comunicación, hasta quinto ciclo, luego, lo dejé. ¿Qué sucedió para que notes que ya no querías continuar en la universidad? Cuando terminé el taller de Bruno Odar, me di cuenta y decidí que quería ser actor. Luego dejé la universidad y me peleé con mi familia. ¿Cómo les explicas que quieres dejar tu carrera a la mitad para ser actor? Era imposible de explicar, nunca lo entendieron. Me fui de mi casa. Ah, entonces tuviste tu etapa rebelde para estudiar actuación. ¿A dónde fuiste? Me tocaba entrar a sexto ciclo, pero me fui de viaje a Ecuador con un grupo de amigos. Cuando regresé, luego de casi un mes que pareció mucho más, me llamaron para un casting y conseguí mi primer papel, en ‘Grafitti’. Ahí tenía 18 años. Y luego te tocó retornar a casa. Cuando regresé, dije: ‘Mamá, ya he conseguido trabajo’. Entonces ya no me podían decir algo en casa. ¿Y en qué momento te alejas del fútbol? Lo dejo antes de 'Grafitti', a mis 18. Ya estaba en la universidad. ¿Qué hizo que lo dejes? Entrenaba en Alianza Lima cuando decidí dedicarme a la actuación. Era imposible jugar en primera. Me hacían la vida imposible, me escondían las cosas en los camerinos. Si jugabas, te insultaban, a veces hasta te pegaban. Había algo muy instintivo de supervivencia. Era muy territorial y eso para mí no era jugar. Si bien has hecho más teatro, ahora regresas a la televisión. Sí, hace tres años estoy alejado de la televisión. Cuando regresé para hacer Colorina, fue como empezar de nuevo, es un entrenamiento distinto. Mi personaje se llama 'Luciano' y es un joven que nunca conoció a su padre.