Arequipa perdió en la agricultura S/ 100 millones por la sequía

Declaratoria. Pronto los ciudadanos de a pie sentirán los efectos de la sequía, cuando haya desabastecimiento en los mercados o los productos agrícolas encarezcan. Para paliar la situación, los agricultores piden la declaratoria de emergencia. ,En Cinco Ramos, zona agrícola del distrito de Socabaya, 174 hectáreas con cultivos de quinua, maíz, papa y alfalfa se marchitaron o están cubiertos de finas telarañas tejidas por una plaga de ácaros que aparece por el calor y falta de agua. En Cinco Ramos, 250 familias dependen de estos campos. PUEDES VER: Puno pide S/400 mlls por daños en la agricultura Willy del Carpio Tejada perdió 50% de sus sembríos. Vendió sus vacas por falta de forraje. Es el presidente de la comisión de usuarios de esta zona, quien pidió la declaratoria de emergencia del agro para que el gobierno dé recursos y puedan subsistir este año. El agricultor advierte que aunque llueva en los próximos días, se salvarán apenas 40% de cultivos. Por ello, se unió a los demás miembros de la Junta de Usuarios del Chili No Regulado para lanzar el SOS. La cuenca No Regulada abarca 5,500 hectáreas en distritos de Pocsi, Quequeña, Yarabamba, Mollebaya, Polobaya, Chiguata, Characato, Sabandía, Socabaya (parte baja), Hunter, Paucarpata y Uchumayo. Carecen de un sistema de represas y su infraestructura de riego con 60 años de antigüedad está en mal estado. Pérdidas millonarias Pero la carencia de lluvias no sólo afecta a los valles cercanos a la ciudad. Se estiman pérdidas por S/ 100 millones en toda la región y de ellos, en la cuenca No Regulada, cerca de S/ 20 millones, según la Gerencia de Agricultura; aunque Willy del Carpio lanza la cifra de S/ 80 millones. La provincia de Caylloma es otra de las golpeadas. Cientos de hectáreas no se sembraron por falta de agua y lo poco que se cultivó se ha secado. Diario La República El gerente regional del sector, Mirko Avendaño, manifestó que a Caylloma no solo la mató la falta de lluvias, también las heladas que destruyeron las siembras y no permitieron el crecimiento normal de los pastos naturales. Desde hace tres semanas hay saca forzada de camélidos sudamericanos por ausencia de pastos. “Dentro de la provincia de Arequipa, en la cuenca No Regulada, las pérdidas alcanzan los 20 millones, con más de 1,500 hectáreas sin sembrar y 7 mil agricultores afectados”, refirió el gerente. "Este es un problema que se arrastra desde octubre del año pasado. Las escasas precipitaciones no permitieron que la actividad agropecuaria se desarrolle con normalidad". Además del campo, estima el funcionario, la sequía afectará también al ciudadano de a pie. Habrá desabastecimiento en los mercados o los productos provenientes del campo encarecerán. Alcaldes de los distritos que conforman esta cuenca se reunieron con el gerente regional y firmaron un acta, mediante la cual pedirán la declaratoria de emergencia a través de la gobernadora regional Yamila Osorio. Luz de esperanza Pero parece que no todo está perdido en el agro, al menos para los terrenos agrícolas que dependen de la cuenca regulada del Chili, donde sí hay represas. Desde febrero, las lluvias en las zonas altas se incrementaron. El volumen útil de los siete embalses que conforman la cuenca regulada aumentó en 30.74 hectómetros cúbicos (Hm3). A inicios de febrero, el almacenamiento era de 138.03 Hm3. Actualmente asciende a 168.77 Hm3. El jefe regional del Senamhi, Guillermo Gutiérrez, señaló que las precipitaciones continuarán hasta fin de mes con la misma intensidad que registran actualmente. "Con esta intensidad es muy probable que a fin de mes lleguemos a un almacenamiento cerca de los 200 Hm3", señaló el especialista. Hasta lo que va del mes, en la represa de El Pañe, las lluvias alcanzaron los 179.3 litros por metro cuadrado. En el Dique de los Españoles 106.8, Pillones 102, El Frayle 72.9, en Bamputañe 170.8, Chalhuanca 98.3 y en Aguada Blanca 39.4 litros/m2. El incremento de las reservas de agua en las represas es favorable para evitar que más hectáreas de cultivo se perjudiquen y se agraven las pérdidas económicas en la región.