En estos días de calor es cuando una mujer debe cuidarse más. ¿O no? Suele darme vergüenza ajena cuando siento olores extraños en otra mujer si me acerco a saludarla o a preguntarle si me puede prestar la pesa que está usando en el gimnasio. ¡Horror! Es lo que pienso cuando suelo pasar por esta incómoda experiencia. Puede ocurrir que en el gym una mujer no sea conocida por el buen físico o por el resistente entrenamiento que realiza, sino por el olor que emana en cualquier ambiente donde esté. Ustedes se dirán: "Pero está entrenando, puede que no huela a rosas". Seguro que sí, pero hasta para sudar hay que tener estilo. Cargar el desodorante en la cartera, tener uno de repuesto en la oficina y usar un buen perfume, es parte del deber que tienen mujeres y hombres. Es clave para sentirnos más seguros. Y pensando en ello, la semana pasada descubrí cómo los aceites corporales pueden ayudarnos. Y es que mucho antes una marca conocida de cosméticos de venta por catálogo, me hizo llegar un kit con su nueva línea de productos. Al inicio pensé que se trataría de algunos parecidos a los que ya tenía, sin embargo al revisar pude darme cuenta de uno en particular que prometía dejar mi piel más perfumada de lo normal. Se trataba de uno de estos aceites para el cuerpo. Me lo apliqué y mi día cambió. El sentir cómo el aroma se mezclaba con mi humor natural, definitivamente completó mi outfit del día. Ya no solo se trataba de lo bien que me podía ver, sino de lo que yo como mujer proyectaba: alegría, seguridad y una gran sonrisa. Hoy en día hay mucha variedad en el mercado, además muchos de ellos tienen propiedades como: hidratar, nutrir la piel, regenerar, iluminar, etc. No solo se trata de lo que proyectas físicamente, sino de cómo te sientes interiormente. Cuida tu piel, cuida tu salud, cuídate. No te olvides de seguirme en @ggarciavelez a través de twitter, e instagram como ggvelezmoro. Hasta el siguiente domingo.