Ponciano del Pino ha escrito un libro sobre política en los Andes que arroja nuevas luces sobre el caso de Uchuraccay 1983. Su enfoque es histórico, pero a la vez muy actual, e invita a pensar en lo poco que sabía el país sobre el mundo campesino convulsionado en aquella época. Una ignorancia que se extiende a todos los actores de entonces. Del Pino demuestra que en los violentos encuentros de la comunidad con las tropas de Sendero Luminoso y del Estado peruano estuvieron definidos conflictos internos que los precedieron. Uchuraccay defendió su propio orden ancestral frente a todo lo que pudiera amenazarlos desde fuera, y vio a los combatientes modernos como invasores. Su detallado trabajo, con categorías de análisis poco conocidas hasta ahora, derriba las hipótesis al uso sobre lo sucedido en esos años. Comenzando por las rápidas ideas de la Comisión Vargas Llosa sobre una violencia primitiva nacida del desconocimiento. Del Pino muestra que Uchuraccay hizo su propia política a todo lo largo de esos terribles años. El libro muestra cómo Uchuraccay en todo momento vio a SL como un “trauma limitado”, inicialmente abordado con cierta indiferencia, y llegado un momento enfrentado con total decisión. Así, el asesinato de los ocho periodistas fue un error, como ellos reconocen. Pero un error enmarcado en una estrategia propia, con leyes particulares. En nombre del gobierno (Lima, La Siniestra-UNJ, 2017) evoca la célebre frase según la cual “toda política es local”. Es decir que reducir los sucesos de Uchuraccay y sus alrededores en los años de la violencia a la dinámica de la política nacional no pasó de ser una manera de fabricar ignorancia e incomprensión. Aunque no lo pretende hablar en nombre de la comunidad, este trabajo se aproxima mucho a ser una mirada de los hechos desde una suerte de largo plazo campesino. Por ejemplo el dato de que Uchuraccay siempre se vio a sí misma como representante del Estado peruano, que es una explicación del título del libro. Lo que aflora en estas páginas no es solo una revisión de los sucesos de Uchuraccay, sino sobre todo elementos permanentes, actuales, para comprender a estos y a otros protagonistas de la política comunera en los Andes. Por ejemplo el enfrentamiento de los silencios a los embates de una historia poco generosa con su gente.