La polémica por la reforma laboral francesa se prolonga ya cuatro meses en los que la tensión entre los sindicatos y el Gobierno no deja de aumentar. Ha sido un periodo de cambios políticos y sociales y se teme que ahora afecte la celebración de la Eurocopa 2016, amenazada, junto con el terrorismo yihadista, también ahora por las huelgas.Como se recuerda, en febrero, las primeras filtraciones sobre el contenido de la ley no gustaron a una amplia mayoría, pues contemplaba la primacía de la negociación directa entre empresario y trabajador, por encima del código de trabajo y los convenios colectivos; además, un techo en las indemnizaciones por despido improcedente y condiciones que justificarían el despido económico.❧