Alaín Salinas: "Mi personaje es el espejo de todas las frustraciones que puede haber"

El actor de la destacada obra 'La Cautiva', interpreta ahora a un esclavo en 'Anfitrión', una historia que -entre mitología y comedia- habla de la discriminación y de machismo.,En esta versión de 'Anfitrión' de Moliere, dirigida por Daniel Amaru Silva y Rodrigo Chávez, el actor Alaín Salinas, quien interpretó al asistente de la morgue en el conmovedor guion de 'La Cautiva'; interpreta al esclavo del general 'Anfitrión', que retorna de la guerra horas después de que 'Zeus' (Sergio Paris), tomara su lugar en su propia casa. La comedia, habla de mitología, pero también de machismo y discriminación, además de cierta mirada feminista en los personajes de las actrices Tatiana Espinoza y Alexa Centurión. La obra se despide hoy a las 8 de la noche en la Alianza Francesa de Miraflores. PUEDES VER: ‘La cautiva’, teatro peruano en Alemania 'Anfitrión’ es una comedia, pero hay machismo, discriminación… es evidente que la pregunta que deberían hacerse los asistentes es : ¿de qué nos estamos riendo? Sí, es una obra clásica machista de por sí. Pero el toque que le da Soma teatro, es lo que le da la diferencia. Antes de hacer ‘La Cautiva’, había llegado a Lima un año antes y cuando llegué vi ‘Anfitrión’ y recuerdo que salí un poco disgustado con lo que vi. Vi esta ligereza sobre el tema. No me parece mala (la idea), pero no me agradó, porque todo era muy superficial, todos se reían y no había esa pregunta de ¿por qué me estoy riendo? ¿O de qué? Entonces, creo que esa es la diferencia de esta obra. Cuando empezamos a trabajar, alguien dijo: “la comedia se trata de ritmo, estamos pensando demasiado”. Sin embargo, Daniel (Amaru Silva) y Rodrigo decían que querían eso, no querían un comedia tan ligera. Lo que quería era que tenga sus dramitas. Bueno, al final rompen la cuarta pared para felicitar a los que no se rieron ¿no? Sabes que esa es una parte muy polémica de la obra, a mucha gente le gusta y a otras no. Porque a veces, el teatro no puede caer en aleccionar. Hay gente que dice que no necesita esa parte. Creo que la obra ha sido polémica de por sí, pero era lo que queríamos, generar una conversación, que no solamente se rían, sino, que reaccionen , que debatan. Creo que eso se ha logrado. Hace poco, David Carrillo, hizo mea culpa por haber sido parte de una película machista. Él dijo que los actores también son responsables de lo que dice el guion que representan. ¿Hay la necesidad de que quede claro el discurso, no? Sí, y en eso voy a ser casi bíblico: “Por amor a lo débiles”, si tengo que poner algo para terminar de aclarar, lo voy a hacer, corro el riesgo y lo pongo. Entonces, si hablamos de polémica ‘La Cautiva’ también la tuvo. Sabemos que hubo un sector, político, que no lo entendió. (Risas) He tenido mucha suerte de estar en estos proyectos. ‘La cautiva’ lo que a mí me deja es algo que debemos entender todos, nos guste o no: para que una herida cure primero tiene que doler, antes de sanar tenemos que conocer, saber. Para mí fue importante ‘La Cautiva’ porque yo como cualquier otro joven, aprendí que fue una época dura el terrorismo, pero fue a raíz de la obra que recién investigué mucho, fuimos a Ayacucho. Conocimos a la gente que fue víctima directa, era inevitable llorar y padecer. Nidia Bermejo hace un gran papel, pero el tuyo pasa por todos los quiebres emocionales. ¿Cómo manejabas esa carga? Uy, yo creo que Nidia era como el pueblo ayacuchano, violentado entre estas dos fuerzas, y mi personaje, yo creo, era este pueblo ideal, esta persona ideal. Si todos éramos esa persona, esa presta a ayudar, a no ser indiferente a lo que estaba pasando, creo que si hubiese habido un ´Requena’, creo que hubiésemos podido incluso, evitar que nazca este atentado. Porque, Sendero con Abimael (Guzmán), inicia con argumentos hasta creíbles y el pueblo lo apoyaba porque él decía: “voy a traer igualdad” . Evidentemente era un pueblo olvidado por las autoridades y si alguien les ofrece eso, lo iban a apoyar. Así que, al terminar la obra, era difícil para todos, Carlitos (Victoria) siempre terminaba llorando, yo con una presión en la cabeza. ¿Y qué representa para ti este personaje en 'Anfitrión'? Yo creo que es una especie de hilo conductor. Tiene toda una lucha de identidad, que empieza a dudar de su propia existencia. Pero no es gratuito, es en base a lo pusilámine que es él, lo cobarde, lo desinteresado hasta de su vida sentimental. ¿Es como el conformista, el que no se cuestiona? Sí, creo que es un espejo de todas las frustraciones que puede haber. De los que siguen la corriente, los que no van a pelear por algo que quieren. Pero, se va a dar cuenta de eso.