¿Se va a poder recuperar la minería tras el coronavirus?

El Instituto de Ingeniería de Minas del Perú había indicado que para la reactivación de las actividades productivas se debía tomar en cuenta a la minería, sector que, sostienen, tiene las condiciones para operar durante la emergencia sanitaria.

Carlos Prieto, gerente del Área de Estudios Económicos de BCP, había indicado que la minería era uno de los sectores que tenía probabilidades para empezar a operar una vez que el gobierno levante el estado de emergencia por la propagación del coronavirus.

Justamente, las inversiones, de acuerdo al IIMP, fueron de 9,7 mil millones de dólares entre el 2019 y este año.

¿Se podría reactivar en el corto plazo la minería? Según Carlos Herrera Descalzi, exministro de Energía y Minas, hay dos aspectos fundamentales a tomar en cuenta: cuál será la demanda de la minería tras el efecto del Covid-19 y lo que sucederá con los conflictos sociales.

“No creo que se dé dentro de este año un fuerte crecimiento en la demanda internacional del mercado”, indica. “El efecto del coronavirus no pasará en cuestión de meses, sino de uno o dos años. La economía va a bajar la producción y luego crecerá aceleradamente, como un efecto rebote para recuperarse, cuando el mundo vuelva a ser igual y se sienta confiado”, añade a este diario.

Consideró que la exigencia social va a estar relacionado a los puestos de trabajo y la producción, “y la sociedad, en general, va a tener presión de llevar adelante los proyectos mineros”. Este sector, en el 2019, tuvo 209 mil empleos directos y 1 millón 304 mil indirectos, además de beneficiar a otros 4 mil 540 personas. “En torno a un proyecto minero, la resistencia es local o, a lo más, regional”, indica Herrera Descalzi.

Una reactivación, sin embargo, “va a ser más difícil en los procesos productivos”, dada las medidas restrictivas que existirían durante la apertura gradual, sostiene el también decano del Colegio de Ingenieros del Perú. “Como país, el gran volumen de exportaciones es la minería”, expresó.

Por ello, consideró que “el efecto económico sería acordonar” las zonas con mayor producción minera para reducir la probabilidad de que haya contagios de Covid-19. “Ser muy estrictos en la entrada y salida para que no haya contagios, y en esos lugares poder tener la producción al máximo”, señaló. No obstante, reconoció que sería complicado aplicar esta idea, indicando que “la gente va a tener que vivir en los campamentos por meses y los contactos con sus familias serían por teléfono o videos”.