En la mira. La filial de la empresa tecnológica surcoreana Samsung, ubicada en Australia, ha sido demanda por autoridades de dicho país por presuntamente engañar a los consumidores al vender diversos modelos del Galaxy resistentes al agua pero sin demostrar dicha resistencia, lo cual afectó a los clientes.
La demanda fue presentada el pasado jueves por la Autoridad Australiana de Competencia y de Consumo (ACCC) ante un tribunal federal de Melbourne. En su denuncia señalan que Samsung realizó más de 300 campañas publicitarias - desde el 2016 - en el que el mostraban que el modelo Galaxy podía sumergirse hasta 1,5 metros de profundidad en la piscina por 30 minutos, pero sin realizar las pruebas.
Un tema que Samsung reconoció a medias en su portal web, donde recomendó no usar el Galaxy 10 en la playa o en la piscina.
El problema para la compañía se complica ante la mirada de la Autoridad de Competencia y Consumo, quien ha señalado también que la empresa no quiso reconocer los reclamos de las personas que compraron el equipo y lo usaron en el agua.
Los dispositivos afectados por la demanda son los S10e, S10, S10 Plus, S9, S9 Plus, S8, S8 Plus, S7, S7 Edge, Note 9, Note 8, Note 7, A8, A7, y el A5, fabricados entre 2016 y 2019.
Fuente: EFE