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Domingo

León Trahtemberg: "Netanyahu tenía problemas internos, como ocurre en otros países democráticos"

"No creo que Hamás haya acumulado tal arsenal de misiles solamente en los meses recientes desde que Netanyahu asumió el poder con la coalición nacionalista religiosa".

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"(Los servicios de inteligencia israelíes quedan) muy golpeados en su prestigio, algunos descabezamientos en los roles principales, pero nada más que eso". Foto: archivo LR

El reconocido educador León Trahtemberg es activo en las redes sociales. Luego de las acciones terroristas de Hamás y la respuesta militar de Israel en la Franja de Gaza escribió un breve post en Facebook en el que hablaba de la orientación que ha tomado el debate sobre este conflicto. Antes daba detalles históricos sobre el surgimiento de grupos radicales en Palestina y el momento político que se vive en Israel. Reconoce que los servicios de inteligencia israelíes cometieron un grave error al no prevenir el ataque de Hamás, pero sostiene que no es posible tener una bola de cristal para saberlo todo. Trahtemberg, que hoy mismo tiene familiares en Israel, que estudió su maestría en Jerusalén y que escribió un libro sobre el proceso de inmigración judía al Perú, ofrece su visión sobre una guerra que mantiene en vilo al mundo.

Voy a recoger una pregunta que usted se hace en Facebook, ¿se puede ser objetivo o neutral al comentar temas como la guerra entre Israel y Hamás?

Pienso que no. La identidad nacional, religiosa, política de cada uno se filtra en la manera de enfocar los temas, escoger datos, argumentos y conclusiones. Más aún cuando el ambiente emocional está caldeado. Basta leer los editoriales de medios de prensa o televisivos de izquierda o derecha, o los pro y antifujimoristas, o las visiones de hinchas de Alianza o la ‘U’. No descalifico que cada uno escriba lo que piensa y siente. Lo que digo es que para que la gente se forme una opinión balanceada debe leer los distintos puntos de vista para hacerse una opinión propia. Además, para estos temas que comprometen emocionalmente a los columnistas es siempre interesante leer analistas que pueden tomar una distancia de los aspectos emocionales, religiosos o ideológicos involucrados.

¿La imposibilidad de ser neutral en una discusión como esa es un fenómeno nuevo, de esta década?

Siempre ha sido así. No conozco temas polémicos sobre los que haya habido unicidad de criterios. Por eso hay debates de posturas contrarias. Por eso es que la educación ciudadana debiera permitir el acceso a diversas fuentes fidedignas de información para que mediante su pensamiento crítico cada cual se forme su propia opinión de los hechos.

En su texto en Facebook dice: “La democracia no se trata solo de votar cada cierto tiempo. Es un ejercicio diario de respeto, diálogo y entendimiento mutuo”. Suena bien, pero hoy mismo ese escenario es una utopía.

Los educadores trabajamos con ideales, metas, utopías, que son el norte que guía nuestros actos. Es la ruta hacia la democracia y convivencia pacífica. Además, lo que hoy puede ser una utopía mañana puede ser una realidad. En mi experiencia como educador, he visto que es una ruta sembrada de piedras, pero por la que es posible transitar. Aun si alcanzamos el 50% de lo esperado ya es mejor que nada. La alternativa es la dictadura y el totalitarismo. Le vendría bien a las sociedades latinoamericanas intentar transitar por esa ruta del entendimiento mutuo, por el bien de sus sociedades radicalizadas.

Antes de ese texto, en FB escribió otro en el que hace una descripción breve de Hamás y su intención de desaparecer al estado de Israel, aupado por regímenes como el iraní, pero también señala errores del Gobierno israelí en el frente interno. Parece que la guerra no ha llegado en buen momento para el Gobierno de Netanyahu.

Es difícil meterse en la cabeza de otra persona, sea un político, un extremista religioso, un criminal, un suicida, o un benefactor para saber qué piensa en su fuero interno. Siempre ha sido un misterio para mí. Lo que es cierto es que Netanyahu tenía problemas internos con la oposición, como ocurre en decenas de países democráticos, incluyendo el Perú. Pero creo que el tema Israel-Hamás trasciende a ese gobierno y la preparación de Hamás para un ataque y el entrenamiento del Ejército de Israel para una contención vienen de antes.

No creo que Hamás haya acumulado tal arsenal de misiles y planificación de la incursión armada solamente en los meses recientes desde que Netanyahu asumió el poder con la coalición nacionalista religiosa.

Dice que hoy existe una fractura en la sociedad israelí por el intento de la coalición nacionalista-religiosa de dar mayoría al Gobierno de Netanyahu, lo que le permitiría a este controlar la Corte Suprema. ¿Cuánto puede afectar esa circunstancia el curso de la guerra?

Muy poco. En situación de guerra, el país se une, y es lo que ha ocurrido nuevamente esta vez. Se eliminan las diferencias y se apunta al objetivo común de la defensa nacional.

¿El régimen israelí también ha tenido problemas con sus fuerzas armadas y policiales?

Entiendo que la opinión pública espere una perfección del 100% de los servicios de inteligencia, fuerzas armadas y policiales de Israel porque estas tienen un enorme bien ganado prestigio. Pero eso no quiere decir que no pueda tener algunas fallas. Toda obra humana las tiene y esta vez le ocurrió a Israel en el estudio de los riesgos y la comunicación interna. Asimismo, hay que reconocer que los iraníes no son ningunos tontos y también tienen una inteligencia militar y cibernética muy desarrollada que le han prestado a Hamás y que Israel tendrá que aprender a confrontar.

¿Cómo quedan los servicios de inteligencia israelíes tras el ataque de Hamás?

Muy golpeados en su prestigio, algunos descabezamientos en los roles principales, pero nada más que eso. Se aprende de las fallas. Siguen teniendo el nivel de excelencia de siempre. No olvidemos que el servicio de inteligencia no es una bola mágica que siempre acierta en sus cálculos. Trabaja con escenarios probabilísticos.

Estudió su maestría en Educación en la Universidad Hebrea de Jerusalén. ¿Cuál es su recuerdo más recurrente de esa experiencia?

Mencionaría tres. Una, encontrarme en clases con señores y señoras jubiladas de 70 y 80 años yendo a clases a estudiar por su interés en los temas. La otra, encontrar catedráticos de primer nivel mundial muy modestos dando clases. Me encantaban las clases de historia del genial Yehuda Bauer y las de pedagogía de Abraham Cohen. La tercera, mi convivencia con mi esposa, hijos y suegros, lo que además me incentivó a hablar fluidamente el hebreo.

¿Tiene contacto con los compañeros que conoció durante esa maestría?

La estudié hace 40 años, y ya perdí el contacto con los compañeros. No olvidemos que en cada curso que uno lleva se encuentra con otros compañeros, por lo que no se llega a hacer una relación continua con ninguno. Pero sí he tenido contacto con un exalumno mío, el doctor Moisés Tatar, que ha sido decano de la facultad de educación y que me cuenta las novedades de ese campo cada vez que nos vemos en Israel.

¿Tiene familiares en Israel?

Sí, 2 hijos y 7 nietos, y numerosa familia de mi esposa.

"(Tengo en Israel) 2 hijos y 7 nietos, y numerosa familia de mi esposa". Foto: archivo LR

¿Cuál es la relación de los hijos de inmigrantes israelíes asentados en el Perú con el Estado de Israel? Entiendo que en el algún momento de su vida deben viajar a Israel para aprender el hebreo.

Los hijos de inmigrantes israelíes radicados en el Perú son israelíes y el hebreo es su idioma materno. Cuando cumplen 18 años deben ir a Israel a cumplir con el servicio militar. Siendo yo peruano, no fue mi caso.

Escribió un libro sobre la inmigración judía al Perú. ¿Cuánto tiempo le tomó esa investigación? ¿Hay mucha información a la mano?

Cuando tuve que hacer mis monografías para graduarme de la maestría en la Universidad Hebrea, una de ellas fue sobre la inmigración judía al Perú. Con todo el material que junté y que amplié al regresar al Perú, cuatro años después pude publicar ese libro, en 1987. Los libros que escribí sobre la inmigración judía entre 1987 y 1989 han sido la fuente de consulta de todos los que han querido investigar sobre los judíos del Perú, y eso me llena de satisfacción.

¿Qué es lo más notable de la historia del encuentro de ambas naciones?

¿Entre Perú e Israel? Hay mucha hospitalidad mutua entre ambas naciones. Recordemos que Perú, a través del doctor Víctor Andrés Belaunde, fue miembro de la UNSCOP (Comisión Especial de la ONU para Palestina) que el 29 de noviembre de 1947 recomendó la partición de Palestina y que dio origen al Estado de Israel el 14 de mayo de 1948. En la práctica, era el doctor Alberto Ulloa Sotomayor el que asistía a las sesiones porque el doctor Belaunde tenía otras funciones que cumplir en el Perú. A nivel gubernamental, las relaciones de Perú e Israel siempre han sido muy buenas y tengo la convicción de que así seguirá siendo.