Lionel Messi retorna a casa con Argentina para enfrentar a la renacida Bolivia y Brasil, en plena reestructuración, recibe a un Perú que se atreve a soñar, en una décima fecha de la eliminatoria sudamericana que comienza a delinear su grupo de avanzada al Mundial de 2026.
En la recta final del año de las clasificatorias, que tendrán otra doble fecha en noviembre, las posiciones muestran a Argentina descolgada en lo más alto con 19 puntos. Mientras que entre Colombia, segundo, y Paraguay, octavo, hay apenas seis puntos de diferencia.
La campeona del mundo es la única que se pasea en el premundial. En Venezuela, el jueves, los hombres de Lionel Scaloni estuvieron lejos de desplegar su mejor fútbol pero se llevaron un empate 1-1.
La buena noticia fue que Messi volvió a la Albiceleste en Maturín tras su ausencia por lesión en la doble fecha de setiembre, y ahora, en su regreso al Monumental de Buenos Aires, tiene el plato servido ante una Bolivia que en el llano sufre.
Bolivia también tiene motivos para esbozar una sonrisa. Llega luego de sumar dos victorias en los 4.150 msnm de su bastión de El Alto, la última dejando sin invicto a Colombia, y una histórica ante Chile en Santiago.
"Estamos tranquilos y con mucha confianza", remarcó el DT Óscar Villegas, al marchar sexto con 12 unidades, el último puesto de clasificación directa.
Dorival Júnior respiró en Santiago con un trabajoso triunfo 2-1 ante Chile en la novena fecha, que lo dejó cuarto con 13 puntos.
Pero las críticas a su Brasil siguen más vivas que nunca. El 'jogo bonito' sigue sin aparecer y la paciencia de la 'torcida' se agota.
"En el fútbol hay oscilaciones. Tenemos que trabajar lo más rápido posible para salir de ese momento", aseguró Gerson, volante del Flamengo.
Enfrente, Perú revivió al lograr su primer triunfo, ante Uruguay en Lima, y ahora con seis puntos es penúltimo.
"El martes vamos a jugar el partido más importante del año. Con humildad, con nuestras armas, sabiendo que es complicadísimo", indicó el entrenador de los incas, el uruguayo Jorge Fossati, horas antes de viajar a Brasilia.
Para Perú un empate sabría a gloria, para Brasil la victoria es una obligación y una derrota está prohibida.
¿Es el mismo? El Uruguay de Marcelo Bielsa llega en crisis de identidad. El mismo equipo que sumó goles y triunfos resonantes, como ante Argentina y Brasil el año pasado, se metió en un bache.
Dos empates en cero ante Paraguay y Venezuela y la caída en Lima por 1-0 ante Perú frenaron el impulso charrúa.
Ante Ecuador en Montevideo la misión es volver al gol y dejar atrás el mar de fondo que provocó Luis Suárez, retirado en setiembre de la Celeste, al hacer públicas molestias del plantel por el trato de su entrenador.
Enfrente, el combinado de la mitad del mundo también necesita sumar, tras empatar en casa con Paraguay.
La tricolor es quinta, a tres puntos de Uruguay que sigue tercero con quince unidades.
Colombia cayó ante Bolivia en El Alto y ahora vuelve a su feudo de Barranquilla para recibir a un Chile que está al borde del nocaut.
Los cafeteros marchan segundos con 16 puntos y Chile es colista con cinco unidades que le exigen ganar a domicilio para seguir vivo en la clasificatoria, que otorga seis puestos directos al Mundial de Norteamerica de 2026 y para el séptimo la posibilidad de un repechaje contra una selección de otra confederación.
"Las fechas se acortan, todo se acorta. Hay que ver qué es lo que quiere la dirigencia. Todos queremos objetivos muy cortos (...) no vine para programar demasiado en un futuro", dijo el DT de Chile, Ricardo Gareca, en la cuerda floja.
En otro duelo tenso, Paraguay quiere mantener el impulso que ganó con sorprendentes empates en Quito y Montevideo y la victoria en casa ante Brasil, ante una Venezuela que dejó los puestos de clasificación directa y ahora está en zona de repesca.
Paraguay es octavo con diez puntos, Venezuela séptimo con once.
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