Apenas la directiva del Deportivo Binacional dio permiso a sus jugadores para acatar la cuarentena en sus casas, Eder Fernández no perdió tiempo y alistó sus cosas para regresar al Valle de Majes en Arequipa, donde está su familia.
Allá el clima es cálido, caluroso y hace olvidar pronto el frío y los vientos helados que caracterizan a Juliaca, donde el arequipeño entrenaba a diario.
“Con la familia se pasa mejor en casa. Felizmente se me ocurrió venirme pronto, porque allá, solo, seguro que la pasaba mal”, apuntó el arequipeño que es pieza clave en el Poderoso del Sur.
Así como le tocó vivir momentos felices, como el campeonato de la Liga 1 obtenido el año pasado, también vivió en la cancha el momento más amargo de su carrera, el 8-0 ante River Plate por la fecha 2 de la Copa Libertadores.
Esa derrota alimentó el morbo de las personas que aseguran que Binacional solo sabe ganar en la altura. Sin embargo en la liga local, Binacional supo ganar importantes partidos de visita. Lo cierto es que la Libertadores es una historia muy diferente y mucho más complicada.
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“Estamos muy lejos para competir como se debe en instancias internacionales. No solo nosotros, ya vimos cómo Cristal también fue goleado”, refirió el defensa central.
Obviamente, las críticas fueron durísimas, porque Binacional es el número uno del Perú en el torneo internacional. “Estoy seguro de que si el campeón era un equipo de Lima, no lo chancaban tanto como hicieron con nosotros. El objetivo es ganar todo en casa. Será muy difícil, pero con la postergación de la Copa habrá tiempo de trabajo y mejora”, dijo.
Eder está cumpliendo una rutina de trabajos físicos intensa. Procura tener una alimentación sana para mantenerse en forma. “Nos cuidamos a full, esperando que todo pase y volvamos a la cancha. Hay que quedarse en casa”, finalizó.