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En la Ciudad Luz hubo un equipo que la iluminó con mayor intensidad. Ganador, majestuoso, único. Que llegó al gramado del Parque de los Príncipes con ese rótulo de triunfador, acostumbrado a vivir imnumerables alegrías y preparado para conquistar gestas futboleras inolvidables. Cuando parecía que todo lo tenía en contra, empezando por el clima hostil que vivió desde que pisó París, el Real Madrid sacó a relucir su casta, jerarquía y esa mística que lo ha hecho ganador de 12 Champions League para superar categóricamente (2-1) al PSG que no se despejó de sus temores al no tener a Neymar en su oncena por lesión. El Real ya está en cuartos de final y como lo dicta su historia aspira a llegar a Kiev, capital de Ucrania, para alzar una ‘Orejona’ más.El 1er tiempo fue vibrante y emotivo, pues estaban dos equipos que iban al frente. Quizá con algunas imprecisiones, pero firmes en su objetivo de hacer daño. Real Madrid no se replegó y salió a presionar como si no tuviese la ventaja inicial del partido de ida, mientras que los locales mandaban a mucha gente al ataque cada vez que pasaban la mitad de cancha. Todo eso y la serie aún abierta hacía que el espectáculo no defraude.La mejor para el conjunto merengue fue a los 37’. Marquinhos falló en un cierre sobre la derecha que terminó en los pies de Benzema. El nueve corrió mano a mano con Areola y el arquero tapó el disparo con su pierna izquierda de manera milagrosa. ¿Y el PSG? Solo Ángel Di María se mostró punzante cuando pisó el área rival. Aunque la más clara jugada de gol la tuvo Mbappé, que desde un lugar muy cerrado obligó a Navas a desviar al córner su remate.En la segunda etapa el PSG salió a jugársela y se vio en la obligación de adelantar sus líneas. Pero la jerarquía del Real Madrid lo impidió. Pues con su tridente de ataque conformado por Cristiano Ronaldo, Benzema y Asensio terminó por liquidar las pretensiones de su rival de concretar la hazaña. El Parque de los Principes se quedó en silencio y gélido como un ‘iceberg’ cuando Cristiano y su olfato goleador aparecieron de la mano a los 6 minutos para marcar el 1-0. PSG, quien terminó con 10 hombres tras expulsión de Verrati, le puso coraje e igualó las acciones con tanto de Edison Cavani.Pero la categoría del Real se puso de manifiesto cuando el brasileño Casemiro puso el 2-1 final a favor de un equipo que en cualquier cancha del mundo se muestra ganador, majestuoso y único. La Ciudad Luz brilló con mayor intensidad gracias al fútbol de un equipo hecho para ser campeón. ❧“La verdad es que estamos muy contentos del trabajo del equipo, sabíamos que era un escenario perfecto para reivindicarnos en nuestra competición favorita”.“Nos ha salido un partido perfecto porque al final puede jugar cualquiera. No es un campo fácil para hacer un gran partido y merecimos nuestra clasificación”.