Mario Vargas Llosa: elogio a los libros

Por: Pedro Escribano y María Morales Isla

Apareció de repente, como clandestino. Todos lo esperaban por la puerta principal, donde, incluso, la gente se había apostado como en un corredor para verlo pasar. Pero no, Mario Vargas Llosa llegó, sorpresivamente, junto con los otros invitados de la mesa, por una puertita lateral izquierda.

Así se hizo presente a la inauguración de la 24a edición de la Feria Internacional del Libro el Premio Nobel de Literatura cuando bordeaban las siete y media de la noche. En esta ocasión, la FIL Lima le rinde homenaje a nuestro más alto escritor bajo la nominación “Universo Vargas Llosa”.

En la inauguración, además de Vargas Llosa, estaba integrada la mesa por presidente de la República, Martín Vizcarra; el alcalde de Lima, Jorge Muñoz Wells; el Ministro de Cultura, Luis Jaime Castillo; el presidente de la Cámara Peruana del Libro, José Carlos Alvariño; el alcalde de la Municipalidad de Jesús María, Jorge Quintana García Godos; el gerente de la Fundación BBVA, Nelson Alvarado Jourden; y el rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Carlos Garatea Grau.

La cita fue una verdadera fiesta del libro, no solo por la presencia del autor de La fiesta del Chivo, sino también porque el presidente Martín Vizcarra y el ministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, se comprometieron en público –y ante nuestro nobel– en aprobar una ley de libro con exoneración tributaria.

Elogio a los libros

Las palabras de agradecimiento de Vargas Llosa en realidad se convirtieron en un elogio y defensa de los libros. Enfático, sostuvo que “nada como la lectura de los buenos libros para superar los prejuicios que estamos rodeados los seres humanos”.

Enseguida enumeró una serie de bondades que ganamos con el libro y la lectura: “Nada como la lectura de los buenos libros para descubrir que, por debajo de las diferencias, creencias, lenguas, costumbres en todos los seres humanos, hay mucho más en común, que diferencias. Nada como los buenos libros para vencer los prejuicios, los enconos, la caricatura que hacemos de los otros. Nada nos muestra como los buenos libros la igualdad profunda que existe entre los seres humanos. Y nada nos hace amar tanto la libertad. Esa cosa maravillosa que hemos ido creando a lo largo de la historia, que es probablemente el mejor aporte de la cultura occidental al mundo entero”.

Y por supuesto, no pudo dejar de lado la significación y consecuencia social de la lectura.

“La democracia necesita de espíritus críticos, que no sean fáciles de manipular, de engañar, y eso es también el resultado de las buenas lecturas. Las buenas lecturas nos muestran que los mundos que son capaces de inventar, de crear, los mundos aquellos que solo existen en los libros son muchos mejores, más fáciles de entender, más ricos de vivir que el mundo real. Eso crea en nosotros un desasosiego, una inconformidad, que es el espíritu crítico. Ese espíritu crítico de los ciudadanos que nunca están de acuerdo con todo aquello que ven y les ocurre. Y ese espíritu crítico es la locomotora del progreso, aquello que nos ha ido sacando de las cavernas, de las tribus, formando ciudades, elevándonos, haciéndonos mucho más racionales y sensibles y dotados de una mayor imaginación de lo que tenían nuestros ancestros”.

Asimismo reflexionó que cuando hablemos de libros, pensemos en nuestros jóvenes. Que el futuro del mundo está en manos de ellos y ellos la responsabilidad de alcanzar una sociedad mejor.

“A los jóvenes –comentó– no les gusta oír consejos, y menos de los viejos, pero creo que este consejo deberíamos inculcarlos en las nuevas generaciones, que lean los buenos libros, que aprendan a gozar con las historias maravillosas, a través de esa operación mágica que consiste en convertir las palabras en imágenes. En imágenes que nos hacen vivir más, que rompen las fronteras en las que estamos confinados, y que nos materializa esa antiquísima aspiración del ser humano, salir de sí mismo, ser otro, ser los otros”.

Y en ese debate de los jóvenes, tampoco dejó de aludir sobre esa pugna entre el libro y el desarrollo tecnológico.

“Los jóvenes de nuestro tiempo tienen un futuro impredecible, probablemente en los últimos 30, 50 años, han ocurrido las transformaciones más extraordinarias que ha vivido la historia, la humanidad en esa larguísima trayectoria que tiene. Una de las cosas que han ocurrido es esa extraordinaria revolución audiovisual, una revolución en la que algunos ven una especie de guerra mortal entre las imágenes y las palabras, entre las pantallas y los libros. No debería ser así, no tendría que ser así, los libros y las pantallas deberían coexistir y enriquecerse mutuamente. Eso es posible, y eso depende exclusivamente de nosotros”, dijo el nobel.

“No debemos permitir –advirtió– que las pantallas entren a una lucha a muerte con los libros. Y mucho menos que las pantallas derroten a los libros, porque yo tengo la sospecha de que una educación hecha exclusivamente de pantallas, no es capaz de crear ese espíritu crítico del que en gran parte depende el futuro democrático de nuestros países”, concluyó su discurso.

Visita al Universo VLl

En la ceremonia, Mario Vargas Llosa recibió el premio FIL Lima 2019 de la Cámara Peruana del Libro de la mano de su presidente José Carlos Alvariño.

Y como estaba programado, tras la ceremonia de inauguración, el escritor y los invitados de la mesa se dirigieron hacia el espacio “Universo Vargas Llosa”, en donde se exhibe una muestra fotográfica sobre su vida y su obra.

El tránsito sin embargo no fue sereno, una muchedumbre lo asediaba y no lo dejaba caminar. Asimismo, la prensa desbordó el lugar asignado y por las vallas de metal que habían puesto, muchos de ellos hicieron las debidas tomas . El autor de La casa verde, comprensivo de esa situación, después de haber ingresado regresó hasta en dos oportunidades a posar para ellos.

Allí, en ese recinto que le han dedicado, recibió otro premio: una escultura de hipopótamo, su animal fetiche, otra pieza para su numerosa colección.

Vizcarra se comprometió con ley del libro

El presidente de la República, Martín Vizcarra, se comprometió con la aprobación de la nueva Ley del libro, porque es fundamental para la promoción de la lectura: “Las pequeñas empresas culturales de Lima y del interior del país tienen que ser reconocidas y apoyadas por el Estado, precisamente como Gobierno creemos que es urgente la aprobación de la nueva ley del libro, la cual contempla que los libros no estén afectos de impuestos como ocurre en muchos países del mundo”. Además, señaló que “la lectura es fundamental para nuestras vidas, a través de ella no solo adquirimos conocimientos, además nos permite entender el mundo y todo lo que nos rodea; leer un libro ayuda a los niños a estimular su imaginación y su creatividad”.

“Nunca pensamos que teníamos que retroceder 16 años y que la discusión se centraría en los beneficios tributarios de los que goza el libro actualmente, que favorecen a los lectores con la exoneración del IGV. Que siga libre de impuestos”.

El dato

Los paraísos narrativos de América Latina. Participan Mario Vargas Llosa y Sergio Ramírez. Modera: Patricia del Río. 20 de julio, a las 7 p.m., sala Blanca Varela.

Fonchito y la luna. Lectura del cuento por Mario Vargas Llosa. 21 de julio, a las 5 p.m., en la sala Blanca Varela. Dirigida para niños y niñas.

Elegido. Mario vargas Llosa durante la inauguración de la 24 Feria internacional del Libro. Al lado, la mesa de honor que contó con la presencia del presidente Martín Vizcarra.

Mérito. José Carlos Alvariño le entrega el premio FIL Lima.

Dúo. Martín Vizcarra cuando saluda al premio nobel.

Entre libros. El presidente se pasea en el recinto ferial.

Zoología. En el “Universo Vargas Llosa” se encontró con su animal fetiche, el hipopótamo.Cautivos. El auditorio en tope escuchaba atento el discurso de Mario vargas Llosa.