Los países en desarrollo pagaron la cifra récord de 1,4 billones de dólares por el servicio de su deuda externa en 2023, debido a tasas de interés muy elevadas, según un informe del Banco Mundial publicado el martes.
Entre estos países, "los más pobres y vulnerables" pagaron la cifra récord de 96.200 millones de dólares por el servicio de su deuda, de los que casi 35.000 millones correspondieron únicamente a los costos de los intereses, también un récord.
Se trata de los países que pueden optar a créditos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), la agencia del Banco Mundial que presta a las naciones más pobres.
Las elevadas tasas han llevado los costos de los intereses a su nivel más alto de los últimos 20 años, según el Banco Mundial, que señala que la tasa pagada por los préstamos de los acreedores oficiales se ha duplicado hasta superar el 4%.
Las tasas aplicadas por los acreedores privados han sido aún peores, alcanzando el 6%, el más alto de los últimos 15 años.
Aunque las tasas de interés han empezado a bajar en muchas economías avanzadas, incluida la de Estados Unidos, en general "es probable que se mantengan por encima de la media que prevaleció en la década anterior al covid-19", señala el Banco Mundial en el comunicado.
"Con la excepción de los fondos del Banco Mundial y otras instituciones multilaterales, el dinero está saliendo de las economías pobres cuando debería estar entrando", afirmó Indermit Gill, economista jefe del Banco Mundial, citado en el comunicado.
Ante el elevado costo del servicio de su deuda externa, muchos países en desarrollo han pedido más préstamos a instituciones multilaterales como el Banco Mundial, lo que ha supuesto una carga adicional para sus finanzas.
"En los países pobres muy endeudados, los bancos multilaterales de desarrollo desempeñan ahora el rol de prestamistas de última instancia, un papel para el que no fueron diseñados", añadió.
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