Gobernadora de Nueva York no cesará al alcalde, pero estrechará su vigilancia

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, no cesará al alcalde Eric Adams, en medio de un escándalo político-judicial tras la orden del gobierno de Donald Trump de archivar los cargos en su contra por corrupción, pero será estrechamente vigilado, anunció este jueves.

"Por el momento no cesaré al alcalde", anunció en una conferencia de prensa la gobernadora demócrata, la única que tiene el poder de deponerlo, pero anunció que tratará de imponer estrictos límites a su administración de la ciudad de Nueva York.

Adams, también demócrata, se encuentra en medio de un escándalo desde que el departamento de Justicia ordenó la semana pasada a los fiscales del tribunal de primera instancia de Manhattan que archiven los cinco cargos por financiación ilegal de campaña política y recibir sobornos que pesan sobre él desde septiembre para permitirle que se concentre en la lucha contra la inmigración ilegal, prioridad del gobierno de Trump.

La orden, considerada por muchos como un acuerdo entre el alcalde demócrata para eludir la justicia y la administración republicana, ha provocado la dimisión de al menos siete fiscales de Nueva York y Washington y un clamor general a favor de la dimisión del alcalde, que aspira a la reelección en los comicios de noviembre.

El juez encargado del caso todavía debe decidir si acata la orden firmada por el número dos del departamento de Justicia, Emile Bove, antiguo abogado personal de Trump y abandona el juicio cuyo inicio estaba previsto inicialmente en abril.

Desde que fue formalmente inculpado en septiembre pasado, Adams se ha declarado inocente y se ha negado a dimitir, pese a que muchos de sus colaboradores le han ido dejando solo.

Cuatro de sus principales adjuntos en el ayuntamiento anunciaron su renuncia a principios de semana mientras que la presidenta del Consejo Municipal, Adrienne Adams, le pidió que "dé un paso al lado y dimita".

Entre las medidas que adoptará Hochul, algunas deben contar con el apoyo del Congreso del estado y del municipio, se encuentra la creación de un nuevo inspector general adjunto del estado para la ciudad de Nueva York o la concesión de fondos adicionales para que el interventor del Estado examine las finanzas municipales.

"Hay una crisis de confianza ahora" y "tenemos que tener la situación bajo control", dijo Hochul, que por el momento se resiste a ser la primera gobernadora en 235 años en cesar a un alcalde democráticamente electo en la principal ciudad del país.

"Aunque no hay base legal para limitar el poder de los neoyorquinos limitando la autoridad de mi oficina, le he dicho a la gobernadora (...) que estoy dispuesto a trabajar con ella para garantizar que la fe en nuestro gobierno sea fuerte", reaccionó Adams.

af