¿Honor todavía mantiene algún vínculo con Huawei luego de que fuera vendida en 2020?

En 2013, Huawei fundó Honor, una marca dependiente que estaba enfocada en diseñar celulares de gama de entrada y gama media. A diferencia de su casa matriz, que tenía presencia a nivel global, los teléfonos de Honor solo eran conocidos en China y en un puñado de países. Sin embargo, eso comenzó a cambiar a partir del 2020, cuando el gigante chino anunció que vendía esta submarca. ¿Por qué lo hizo?

En aquel entonces, el Gobierno de Donald Trump vetó a Huawei, acusándola de realizar actividades relacionadas con el espionaje en favor del Gobierno chino. Como parte del bloqueo, la marca asiática tenía varias limitaciones para acceder a los componentes claves para la elaboración de sus dispositivos. Asimismo, se le prohibió realizar acuerdos comerciales con empresas norteamericanas, entre ellas Google.

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Por ese motivo es que los teléfonos de Huawei actuales ya no tienen los servicios de Google, es decir, las aplicaciones como Play Store, Gmail, YouTube, Drive, entre otras, no vienen preinstaladas. Meses después del veto impuesto por Estados Unidos, el gigante chino anunció que vendía Honor a un grupo de socios chinos con sede en Shenzhen, esto con el objetivo de “garantizar su propia supervivencia”.

Han pasado tres años desde la independencia de Honor y la marca ha logrado posicionarse muy bien en el mercado de smartphones. Atrás quedaron los días en los que solo fabricaban equipos de gama baja o media. En la actualidad, desarrollan productos premium como el Honor Magic 5 Pro o el Honor Magic Vs, este último es un smartphone con pantalla plegable.

Para conocer cómo han sido estos tres años de independencia, La República conversó con Eid Hirsh, director de relaciones públicas de Honor en Perú, quien reveló los principales desafíos que enfrentó la marca y destacó los logros conseguidos en este corto período. Asimismo, se animó a responder la pregunta que muchos fans de la tecnología se hacen: si todavía tienen alguna relación con Huawei.

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—¿Cuáles fueron los desafíos que enfrentó Honor tras independizarse de Huawei?

—La primera gran limitación que tuvimos como Honor, a nivel global, fue lanzar una independencia a la par de una pandemia que estaba golpeando fuerte. Lo segundo es que el mercado de smartphones, en general, está bien posicionado y posee competidores muy fuertes. Hay marcas que tienen muchos años en el mercado. Para nosotros, como un nuevo jugador de este partido, este mercado representaba un gran reto.

Además, como marca, no teníamos presencia previa en muchos destinos. Si bien nos conocían en China y algunos países de Europa y América Latina, en Perú la presencia era cero. Por ahí se sabía que Huawei tenía la submarca Honor, pero más allá de eso, nada. Entonces, la pandemia y ser una marca nueva para muchos destinos fueron los dos puntos más complicados que tuvimos que afrontar al principio de esta independencia.

—¿Cuáles han sido los principales logros que han tenido como marca independiente?

—Estamos bastante contentos porque hemos logrado realizar, en pocos meses, lo que no se había hecho en años de existencia de la marca, sobre todo en América Latina, en donde ingresamos desde cero. Ese crecimiento que arrancó con unos audífonos fueron el punto de partida que nos permitió arrancar y avanzar. Y hoy, tres años después de esta independencia, estamos muy bien posicionados, no solamente en el Perú, sino también a nivel mundial.

De hecho, hace pocos días, CounterPoint ya nos señaló que somos los número uno en China. Eso nos llena de orgullo, porque ha sido un crecimiento muy rápido. En América Latina, el crecimiento ha sido exponencial, hemos crecido 700% a lo largo de este año, con respecto al año pasado, en cuanto a envíos de equipos a los diferentes países.

Nos llena de orgullo decir que Perú es muy importante para Honor. Uno podría pensar que era uno más del montón como parte de una estrategia para América Latina. Pero, hoy en día, Honor considera a Perú como un destino clave que tiene muy buena respuesta, esto es gracias a los equipos y el trabajo que se viene haciendo en general. Asimismo, resaltar que nuestra primera tienda física, a nivel mundial, está aquí y fue inaugurada 5 meses después de la independencia.

Tres años después nos vemos bien posicionados con un porcentaje de mercado bastante interesante que supera el 10% para una marca que ingresó a competir con jugadores que ya tienen varios años en el mercado y sin duda con un portafolio también sólido que finalmente nos permite defendernos y poder ofrecer al público una oferta de valor interesante que hoy en día se está convirtiendo en la favorita.

—¿Honor ya se ha desligado totalmente de Huawei o todavía mantienen alguna colaboración?

—Desde el día que sucedió la venta, nos desligamos 100%. Sin embargo, hubo ciertos remanentes, en diseño y en el uso de alguna aplicación específica. ¿Por qué? Los desarrollos tecnológicos no toman un día, no toman dos días, no toman semanas, toman meses o años. Entonces, equipos que estaban previstos a ser lanzados al mercado dejaron de pertenecer al paraguas de Huawei y pasaron a ser del paraguas independiente de Honor. Pero aún tenían este ADN previo que se mantenía con Huawei.

Hoy en día, los equipos que estamos lanzando cuentan con un ADN propio, cuentan con una propia aplicación que es Honor Salud, que nos permite entablar el Honor Watch 4, entre otros equipos, sin tener ninguna concordancia con aplicaciones previas de la marca antecesora. Hoy en día somos 100% independientes. En su momento se veía todavía algún rezago, pero fuera de ello ya no necesitamos el uso de esas aplicaciones en todo caso.

—Se especuló que la independencia de Honor era una estrategia de Huawei para seguir vendiendo teléfonos con los servicios de Google. ¿Tienen alguna postura al respecto?

—Sobre rumores específicos no solemos opinar, pero sí te digo que en cuanto a esta estrategia que hubo, pues fue una estrategia de vender una compañía para que miles de empleados puedan mantener un trabajo y mantener —digamos— un beneficio de poder seguir desarrollando la tecnología que tenemos hasta hoy. Entonces sí hubo una estrategia previa por parte de la marca antecesora, pero que hoy ya se mantiene de forma independiente, ya no nos une ni nos vincula en absoluto nada y que nos hace hoy en día de hecho ser competidores. Entonces, ya no hay ningún tema que nos relacione en particular con ellos.

—¿Cómo fue el recibimiento inicial de Honor en Perú? ¿Fue complicado convencer a los usuarios de que eran una marca totalmente distinta a Huawei que dejó de incluir las apps de Google en sus equipos?

—Los usuarios de Latinoamérica y Europa estamos acostumbrados a ciertas aplicaciones, al uso de una forma específica de nuestro smartphone. El no incluir los servicios móviles de Google sí hubiera representado un inconveniente. Al nosotros haber sido parte de una marca que, lamentablemente, tuvo este inconveniente, pudimos vernos afectados, ya que la gente no sabía al 100% qué tan desligados estábamos de Huawei.

Podíamos jalar esta idea de que no contábamos con los servicios móviles de Google. Ese fue un temor real que hubo al principio, pero que rápidamente pudimos demostrar, a través de nuestros equipos, que no iba a haber ningún problema. Una vez lanzado el primer celular, el Honor 50, demostramos que no iba a haber ningún inconveniente y eso nos ha permitido lograr los resultados que hemos tenido.

Yo creo que los peruanos estamos buscando nuevas alternativas y Honor llegó con esa idea, con equipos interesantes, con buenas promociones, con buenos lanzamientos, con un buen canal de distribución, que hoy en día ha ido creciendo, con un servicio técnico posventa que es algo que se valora mucho aquí en el Perú. Eso nos ha permitido estar donde estamos y tener la aceptación y crecimiento que tenemos.

—He notado que 2 o 3 semanas después del lanzamiento mundial de un nuevo celular, Honor ya está presentándolo en Perú. ¿Tan importante se ha vuelto el mercado peruano?

—La llegada tan rápida de los equipos es respuesta de lo que estamos logrando. Obviamente, si es que un país no vende lo suficiente, los equipos no llegarían tan rápido porque se les va a dar prioridad a los países que los puedan distribuir de forma más rápida. Antes nos tocaba esperar 3 o 6 meses para que llegue un equipo y cuando lo hacía, ya se había lanzado otro.

En cambio hoy, gracias a los logros que estamos teniendo localmente, podemos tener esta rapidez y eficiencia en la llegada de los equipos y además con muy buenas promociones. Entonces, es una mezcla, una ecuación bastante interesante la que nos permite tener al Perú hoy como eje principal en América Latina.

—Justo hablando de las ventas. ¿Cuáles son los teléfonos de Honor más exitosos en Perú?

—Tenemos tres series en Perú. La serie Magic que está enfocada en los buques insignia, son los equipos más importantes como el plegable Honor Magic Vs, el Honor Magic 5 Pro, etc. Luego tenemos la serie 'N'. Aquí se encuentran el Honor 50 (nuestro primer smartphone en llegar al Perú), Honor 70, Honor 90 y la evolución que seguirá viniendo. También tenemos la serie 'X' que son nuestros equipos de gama de entrada y gama media. Estos son smartphones con muy buenas características y con un precio bastante accesible al usuario.

Actualmente, nuestros equipos más exitosos en cuanto a volumen provienen de la serie X y te podría confirmar que este año el Honor X8 ha sido el que más unidades ha vendido, gracias a sus características y precio. Le sigue de cerca el Honor Magic 5 Lite, que es un equipo con una pantalla ultrarresistente que tiene una muy buena oferta de valor en cuanto a precio. Junto al Honor X8, son los líderes en cuanto a ventas durante este año.

—Además de smartphones, smartwatch y audífonos, ¿qué otros dispositivos está vendiendo Honor en Perú?

— Lo que buscamos en Honor es tener una experiencia 360 ofreciendo audífonos, relojes inteligentes, bandas, laptops, tablets y smartphones. También tenemos otros equipos que suman dentro de nuestro ecosistema. Por ejemplo, tenemos una categoría llamada Honor Choice que son equipos que han sido desarrollados en conjunto con otras marcas o que están avalados por Honor y que nos permiten llegar con una oferta un poco más variada. Estos pueden ser cargadores, elementos para belleza, en fin, varios elementos que nos permiten generar esta experiencia más amplia, fuera de la tecnología tradicional. Uno de nuestros últimos lanzamientos será el Honor Pad X9, una tablet que estaría ingresando a finales de año al mercado.

—¿Qué novedades prepara Honor para el próximo año, tanto a nivel mundial como para Perú?

—Te adelanto algunas cosas sin nombre. Como sabes, cada año volvemos a lanzar una evolución de las series. En los primeros meses del año lanzaremos una evolución de la serie X. Luego, a finales de febrero o principios de marzo, participaremos en el Mobile World Congress (MWC 2024), donde también haremos anuncios importantes que van a dar mucho que hablar y que que podrían llegar al Perú sin problemas. Luego, hacia la segunda mitad del año, se renovará nuestra serie N, la evolución del Honor 90. Pero el próximo año, te lo garantizo, desde el primer trimestre vamos a estar llenos de sorpresas, novedades, no solamente en el área de smartphones, también con otros periféricos.

—¿Qué objetivos se ha planteado Honor Perú para el próximo año?

—Seguir posicionándonos, seguir haciendo crecer este 'market share' que, en un corto tiempo, ya ha superado el 10%. Queremos llegar, por qué no, al 20%. Pero buscamos crecer, buscamos seguir posicionándonos en el 'top of mind' de la gente. Sabemos que hay un trabajo que nos queda pendiente, el de poder convertirnos en una opción para muchos usuarios, pero poco a poco lo estamos haciendo.

Estamos trabajando bastante fuerte en todas estas alianzas estratégicas que nos puedan ayudar a lograr ese objetivo y a lo largo de los próximos meses, yo creo que podríamos tener novedades bastante interesantes en cuanto a resultados. Queremos traer también lo mejor de nuestra tecnología de forma rápida para seguir a paso firme en convertirnos en una marca global, icónica de tecnología, que es lo que finalmente buscamos, no solamente en el Perú, sino a nivel mundial.