Deserción. Hoy se celebra el Día Mundial de la Lucha Contra el Sida. La ocasión sirve para tomar el pulso a la atención que brinda el Estado a pacientes infectados con el virus. Trámites son engorrosos, por eso más de la mitad no recibe tratamiento. ,Hace dos años, Javier descubrió que tenía el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). El mundo volvió a derrumbarse a los pies de este joven de 25 años. Ya tuvo problemas cuando debió asumir que era gay. Pensó, ahora sí lo señalarían como el paria de la familia. A pesar de eso, tomó fuerza y siguió adelante. Decidió tomar el Tratamiento de Antiretroviral (TARV). El Estado lo subvenciona a otros 1.120 VIH positivos en Arequipa. Pero es una odisea y se repite cada seis meses. PUEDES VER: Diagnostico del sida en la región Sur La burocracia es terrible, cuenta Javier. Aunque contaba con una prueba positiva, debió pasarse cinco meses de estudios clínicos de un consultorio a otro. "Colesterol, triglicéridos, Rayos X, riñones, hígado, etcétera, etcétera", cuenta. Recién así fue aceptado en el programa estatal. Javier no reniega del tratamiento. Apoya la iniciativa del Estado, ya que muchos pacientes no cuentan con los recursos para costear el TARV. Pero explica que deberían ser más inclusivos con los VIH positivos. Cada seis meses los pacientes VIH deben acudir a sus chequeos. Nuevamente una serie de estudios clínicos. Lo único que ayuda a Javier a superar tanta burocracia es su familia y amigos. Tramitan las consultas cuando él no puede por su trabajo. "Por nuestra condición no deberíamos exponernos tanto. Es penoso tener que ir de un lado a otro explicando que tenemos sida para que nos den una cita", añade. Cifras peligrosas Pero Javier solo tiene suerte. Las cifras de pacientes con TARV son aún bajas. El 46% de los diagnosticados no tienen acceso al TARV y un 9% lo abandona. Mauricio Gutiérrez, coordinador de VIH/sida de la red LGTB Arequipa, señala que muchos no se tratan porque el Ministerio de Salud no incentiva la adhesión, y gran parte deserta debido a la burocracia y la falta de información. "Piensan que tienen sida y que morirán. Aún hay mucha ignorancia en el país. Pero las autoridades no hacen nada para cambiar el pensamiento de las personas sobre esta condición", añade Gutiérrez. Pero la coordinadora regional de Infecciones de Transmisión Sexual y VIH/sida, Amparo Ortega Menis, asegura que esto no es tan cierto. Todos los años se hacen campañas de diagnóstico y tratamiento. La mejor muestra, asegura, es que este año 171 pacientes de VIH se adhirieron al TARV. Pero aceptó que es difícil conseguir una cita por la sobrecarga de pacientes en los nosocomios. También hay problemas con los lotes de medicinas. A veces entran al programa más pacientes de lo previsto. Solo en esos casos racionalizan medicamentos, pero nadie se queda sin dosis, asegura Ortega. Y es que más de dos días sin retrovirales puede ser fatal para los VIH positivos. El virus se expande y fortalece rápidamente sin tratamiento, un problema grave. Si con el TARV se mantiene el peligro, sin este la situación es peor. Solo en Arequipa el año pasado murieron 18 personas, y en lo que va del año 12 fueron vencidos por este terrible virus. ,