Docente Charles D. Kenney relata, en exclusiva, detalles de cómo descubrió el plagio a su colega en el discurso leído por Alberto Fujimori en 1992 y que fue escrito por De Soto. La versión completa en la edición impresa del martes.,Desde que salió a la luz han pasado 20 años y el economista Hernando de Soto aún guarda silencio sobre por qué se apropió, sin autorización, de escritos de un docente estadounidense para incluirlos en el discurso que el exmandatario Alberto Fujimori leyó en Bahamas en 1992, intentando justificar el entonces recién perpetrado autogolpe. PUEDES VER: Keiko Fujimori y todas las contradicciones sobre el pago de sus estudios Los textos pertenecían a la disertación doctoral de Michael Coppedge, basada en su estudio sobre los partidos políticos de Venezuela. De Soto asesoraba a Alberto Fujimori en 1992, cuando este asistió a una reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Bahamas, en el que se discutiría el autogolpe peruano. Allí leyó el sonado discurso, varios de cuyos párrafos fueron plagiados. Esta apropiación fue detectada por el investigador y docente Charles D. Kenney, en ese entonces de la universidad de Notre Dame (Estados Unidos), y revelada en un informe de Caretas en 1996. La República se comunicó este lunes con Charles D. Kenney para conocer más detalles sobre este hecho, que involucra al flamante miembro de equipo de campaña de la candidata Keiko Fujimori, y he aquí un adelanto. Cuando Michael Coppedge postuló a una plaza de docente en la universidad en que Charles D. Kenney trabajaba, este leyó la disertación doctoral del candidato al puesto. “Reconocí algunas frases muy parecidas a las del texto de Coppedge, que había leído cuando estaba candidateando para el puesto, en este texto de Fujimori. Los confronté y me di cuenta de que era no solo una frase sino varios párrafos que fueron tomados íntegramente”, narró el docente. Charles D. Kenney, al dialogar con su colega, supo que este no le había dado autorización para tomar su texto y que tampoco habría estado dispuesto a hacerlo: “Él era muy contrario al autogolpe y no quería, por nada, que sus palabras fueran utilizadas para justificarlo. El relato completo de Charles D. Kenney se encontrará en la versión impresa de La República de este martes.