Gaudencio Solís de la Cruz. Profesor de matemática, ¿Usted depende de su memoria para resolver operaciones de matemática? No, pero la mayoría apela directamente a la memoria, como es el sistema pitagórico que se aplica durante años. Este tiene un aprendizaje memorista. Creo que la matemática es para razonar y dejar de depender de la memoría de un estudiante. Pero en otros países también enseñan con el sistema pitagórico, ¿usted cree que es la verdadera razón? Claro, está vigente en Rusia, Japón y demás países desarrollados, pero debo decir que este sistema empírico dificulta el aprendizaje de los niños; mientras que el sistema del cálcu­lo proposicional, del cual soy autor, facilita enormemente la enseñanza de las cuatro operaciones aritméticas: suma, resta, multiplicación y división. ¿Quiere variar el sistema educativo en el campo de la matemática? Sí, es necesario. No es suficiente aprender por paporreta, sin razonar. El sistema educativo en el aprendizaje de la matemática elemental no ha cambiado, todos los esfuerzos que hace el Ministerio de Educación es cambio de ropaje, no se reforma el núcleo. Yo estoy convencido de que el motivo del fracaso escolar de nuestros alumnos es el sistema pitagórico de base empírica. ¿Cómo es su método? En el sistema del cálculo proposicional se hace la operación con los dígitos 0, 1, 2, 3, 4, mientras que en el método pitagórico se trabaja con el resto de dígitos hasta el 9, todos. Mi teoría busca trabajar con enunciados, los últimos dígitos (5, 6, 7, 8, 9), pero el cálculo se realiza con los primeros dígitos, facilitando enormemente el aprendizaje. Si yo quiero hacer una suma, por ejemplo, de 8+9, bajo su sistema, ¿cómo puedo lograr llegar al resultado? Bien, para un niño de 6 años esta suma (8+9) puede ser complicada. Hay que flexibilizar. Por estrategia, hay que retirar de los números el dígito 5. Aquí los alumnos razonan para buscar la respuesta, ¿cuánto le falta a 5 para llegar a 9 y luego 8? El primer resultado es 4 y 3, se suma nos encontramos que es 7 y agregamos el dígito 5 que retiramos de ambos componentes, convirtiéndolo en una decena. Al final nos encontramos con la decena y el 7, el resultado es 17. ¿Qué resultados obtuvo tras enseñar su sistema a niños de 7 años? Muy óptimos, por ejemplo en la década del 70, cuando Juan Velasco Alvarado gobernaba el Perú, realizamos una huelga nacional indefinida de profesores. Pasadas unas semanas, muchos profesores regresaron a trabajar tras las amenazas del gobierno, pero algunos insistimos en nuestra petición. Yo tenía a mis hijos en la escuela y opté por no llevarlos a clases, para apoyar la huelga. Durante ese tiempo, mis hijos perdían valiosas clases de matemática, entonces yo les enseñé bajo mi sistema de enseñanza y cuando mis criaturas retornaron a las aulas, calculaban la suma y la resta mucho mejor que sus compañeros. ¿Qué otras experiencias logró con su método? Los alumnos que aprendían bajo mi método ganaron concursos de matemática en Jauja (Junín). Ellos resolvían de forma rápida y correcta sus operaciones. ¿Su método no confundiría a los niños? No, porque mi método debe de ser aplicado para alumnos de tercero de primaria. En esa edad, los niños están más preparados para razonar durante el desarrollo de las operaciones aritméticas. Los más pequeños tienen que aprender mediante el método pitagórico. ¿Qué opinión tiene el Ministerio de Educación de su método? Durante los últimos tres gobiernos he intentado que mi método entre a la currícula estudiantil, pero no lo he logrado. Incluso el ex viceministro Idel Vexler opinó de forma positiva sobre mi método y recomendó que en las escuelas se aplique mi teoría para simplificar las enseñanzas de los niños, pero no se ha logrado. ¿En este gobierno, qué respuesta le han dado? En esta gestión han reconocido mi labor en la investigación, pero luego me alcanzaron un oficio indicando que mi método no aplica porque no se encuentra dentro de los estándares que buscan. Debería de salir del país, para que su idea se aplique en las escuelas de las naciones vecinas. Estuve en Bolivia hace unos años y vendí mi libro donde se explica detalladamente mi investigación. A las autoridades les expliqué mi método y lo tomaron de buena forma, también en Chile ocurrió lo mismo y en Colombia también. Han pasado varios meses de aquellas visitas, posiblemente en Bolivia y Chile se esté aplicando de forma experimental mi teoría. La ficha Nací en Jauja (Junín) y tengo 82 años. Mis mejores años los viví en las aulas de los colegios enseñando matemática. Cuando me jubilé me dediqué a la investigación de ubicar un nuevo método para que los niños resuelvan las operaciones básicas y simplificar el aprendizaje. Considero que los números son mi pasión y seguiré mi labor por muchos años.