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Los últimos días de Carol Kohl

En días en los que reflexionamos sobre la vida y el futuro, Netflix presenta una serie de animación que nos pregunta qué haríamos si supiéramos que nuestro fin está cerca.

Creador. Dan Guterman también escribió guiones para Rick y Morty
Creador. Dan Guterman también escribió guiones para Rick y Morty

La publicidad nos vende la idea de que todo es color y dicha en las fiestas de fin de año. Pero la verdad es que también hay pesar en estos días, lo saben los solitarios y los que han sufrido pérdidas. No por nada, Alfredo Bryce Echenique decía que la Navidad tenía el potencial de ser “devastadoramente triste”. Y en estos tiempos, en los que sacamos cuentas y tenemos presente más que nunca la idea de un cierre de ciclo, de un final, Netflix lanza una serie de animación que nos pone cara a cara con la interrogante que nunca nos hacemos: ¿Qué haríamos si supiéramos con precisión cuanto tiempo de vida nos queda?

Carol y el fin del mundo recoge el testigo de series como BoJack Horseman o Midnight Gospel, que en el plano animado replican el estilo de clásicos de Cartoon Network, pero que se permiten reflexionar sobre temas graves como el sentido de la vida, la libertad, las drogas, la espiritualidad y las teorías de conspiración.

Dan Guterman, guionista y creador de la serie, fue parte del equipo que produce la multipremiada Rick y Morty, pero no quería quedarse solo con la comedia y la ciencia ficción de esa experiencia previa.

“Quería un espectáculo que fuera existencial, que fuera universal, que pudiera hablar de lo etéreo, de las cosas de la vida que son difíciles de captar, difíciles de analizar, difíciles de ubicar. Y así construimos una historia que sentimos que podía abarcar todo eso”, le comentó al portal CBR.

La idea del programa surgió una noche en la que Guterman se preguntó qué haría si supiera que el fin de la humanidad se acercaba. Su respuesta fue que no cambiaría mucho, no viajaría, no haría paracaidismo, no correría desnudo por las calles. Por el contrario, pensó que la mejor manera de esperar el final era continuar con su rutina: pagar deudas, lavar ropa, trabajar.

“Pensaba que en una situación límite como esa, lo importante era mantenerse distraído durante el mayor tiempo. Y es ese instinto y ese miedo lo que creció y floreció y se convirtió en un show de TV”, explicó.

Primera temporada

Con 10 episodios de media hora en su primera temporada, la serie cuenta las aventuras de la oficinista Carol Kohl en un mundo que espera el impacto de un megaplaneta conocido Kepler 9-c. Acá no hay misiones espaciales enviadas por las megapotencias para detonar al intruso espacial ni soluciones derivadas de la tecnología, lo que sí hay es millones de seres humanos desesperados por darle un sentido a su vida antes de que llegue el fin.

El caos es moneda corriente en un mundo como este. Se pierden todos los pudores y el sexo se practica de manera grupal. Los deportes de aventura despiertan más interés que cualquier otra actividad. Nadie trabaja y cada quien ve la manera de conseguir sus provisiones. En este mundo, curiosamente, lo único que funciona son las aerolíneas. Es como si el Apocalipsis tocara nuestras puertas y el único lugar al que pudiéramos acudir fueran las oficinas de Latam.

Los críticos de TV del New York Times y el Financial Times, Mike Hale y Dan Einav, la han considerado una joya animada que supera a cualquier ejercicio parecido que se haya hecho con personajes de carne y hueso. Mientras tanto, los usuarios del portal Rotten Tomatoes le dan una calificación de 87% sobre 100. Se ignora si habrá segunda temporada y se conocerá el destino final de Carol y su pandilla. Igual, verla en este tiempo, donde la parrilla de programas se edulcora y se vuelve repetitiva, puede ser estimulante. El mundo de Carol tiene una pregunta para usted. Es hora de responder.

Periodista formado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Es editor y reportero del suplemento Domingo de La República. También ha publicado en el diario El Tiempo de Colombia y La Tercera de Chile. Fue reportero de la sección política de este diario. Tiene un blog sobre fantasía (cuervosobrepalas.wordpress.com) y otro en el que comenta su trabajo periodístico (cambiodetitulares.wordpress.com)