Cielo Torres: “Me considero una artista en toda la extensión de la palabra”

Cielo Torres (Tacna, 1985) dice que nunca le ha gustado quedarse en su zona de confort. Que no es lo suyo Quizás por eso es que su hoja de vida profesional cubre tantas facetas diferentes: la música, sí, pero también la actuación. Y la conducción. Y en la música, el tránsito de un género a otro: el rock, la cumbia, la salsa…

Cuando era una muchachita fue la voz de una banda de pop-rock de su ciudad natal. Cantaba los éxitos de la Quinta Estación y Alejandra Guzmán en bares y kermeses escolares.

A los 18 años se unió a Agua Bella, el exitoso grupo de jóvenes cumbiamberas que había causado sensación a inicios de los 2000 y que para el 2005 estaba lanzando a una nueva generación de bailarinas y cantantes. Cielo nunca había cantado profesionalmente cumbia.

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—En mi casa no se escuchaba cumbia —dice— . Mi papá cantaba tangos, mis hermanos escuchaban rock en español. Veíamos muy poca televisión, así que ni siquiera estaba al tanto de las noticias de espectáculos.

Cielo está sentada sobre un sillón en el backstage del escenario del Teatro Municipal. Dentro de dos horas saldrá a escena convertida en Manuela, la coprotagonista de Maestra Vida, el musical, dirigido por Emilio Montero e inspirado en el legendario álbum de Rubén Blades.

Por ahora, recuerda los años en los que formó parte de Agua Bella: las giras, el cariño del público, los comentarios subidos de tono que tenía que soportar con frecuencia y que la hacían entender que estaba en un mundo nuevo, muy distinto al que estaba acostumbrada.

Cielo tenía claro desde muy pequeña que quería ser artista. Desde que su profesor del coro del colegio le dijo a su mamá que la llevara a una escuela profesional porque su hija tenía “potencial”. Desde que, a los 15 años, se vino a Lima a pasar el casting de ‘Camino a la fama’, el reality de canto que le permitió estar en la mira de los productores más mentados de la cumbia.

Después de cuatro años en Agua Bella, Cielo dice que decidió renunciar: quería actuar. No quería quedarse en su zona de confort.

Se metió al taller de teatro de Bruno Odar y al taller de teatro musical de Denise Dibós.

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En 2013 llegó la oportunidad de participar en un nuevo reality de canto. Esta prometía ser una experiencia distinta. Era parte de una franquicia exitosa mundialmente: ‘La voz’. Cielo dice que entró llena de ilusión, pero también de nervios: los jueces eran José Luis Rodríguez, Eva Ayllón, Kalimba y Jerry Rivera, nada menos que el mayor ídolo de su madre.

Fue Rivera, a cuyo equipo se unió luego de que lo conquistara cantando un merengue de Olga Tañón, quien le dio uno de los mayores consejos de su vida: las baladas estaban bien —a ella le encantaba cantarlas—, pero lo suyo era la música tropical. En particular, la salsa.

—Ese consejo me sirvió bastante. Jerry es mi padre musical —dice—. Yo creo mucho en las señales del destino. Si él estaba en esa tempo- rada [de ‘Yo soy’], si yo lo conocí, si yo decido estar en su equipo, fue por algo. Para mí fue una señal muy importante de seguir ese camino.

Popularidad y salsa

En la carrera de Cielo, hay un antes y un después de Sabrina, el personaje de villana que interpretó en la telenovela ‘Ojitos hechiceros’ y que le dio una popularidad sin precedentes.

Después de ‘La voz’, Cielo había grabado algunos temas en salsa, pero no habían pegado demasiado. “Fue un fracaso”, dice entre risas. Pero, tras la popularidad que le dio ‘Ojitos hechiceros’, relanzó su carrera por todo lo alto.

‘Más fuerte’, ‘Nunca es suficiente’, ‘Te vas a arrepentir’ o el mix de Rocío Dúrcal junto con Bryan Arámbulo son algunos de los éxitos que en los últimos años la han convertido en una de las salseras preferidas por el público.

Fue en pleno ascenso, en 2018, cuando le llegó la invitación del director Emilio Montero para encarnar a Manuela, la protagonista femenina de Maestra vida, el musical, basada en el disco de Blades. Manuela, esa linda morena de grandes ojos y cabellos negros largos, como cantaba el panameño en el tema homónimo.

—Manuela es la chica más deseada por los chicos del barrio —describe Cielo a su personaje—. Todos quieren estar con ella, pero este chico Carmelo es el único que logra conquistarla.

El musical repasa las etapas de vida de la pareja protagonista: el enamoramiento, el matrimonio, la paternidad (‘El nacimiento de Ramiro’), pero también problemas como la falta de empleo, la corrupción y la inminencia de la muerte, todo al ritmo de los temas más emblemáticos del álbum que le da nombre a la obra.

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—Yo tenía un feeling con canciones como ‘Pedro Navaja’ o ‘Decisiones’ —dice Cielo—. Había escuchado las canciones de Maestra vida, pero no había apreciado la historia completa del disco, y cuando Emilio me dio el guion y lo leo, empiezo a entender absolutamente todo.

Esta es la tercera vez que Cielo encarna a Manuela, desde que el musical se estrenó, en 2018. Ella dice que cada vez se siente más cómoda en este emblemático papel.

Curiosamente, por estos días ha estrenado en su canal de YouTube su mix de canciones del grupo Guinda (al que adora) y pronto va a estrenar una versión en salsa de ‘El teléfono’ de Alejandro Zárate y Pintura Roja. Es como si, en el mejor momento de su carrera en el mundo de la salsa, la cumbia reapareciera para recordarle que no se olvide de sus orígenes.

—Has hecho rock, has hecho cumbia, has hecho salsa, has actuado en telenovelas y conducido un programa de televisión. ¿Quién eres? ¿Quién es Cielo Torres?

—Soy todo (risas). Me considero una artista en toda la extensión de la palabra, porque una artista siempre está evolucionando. Estoy feliz de poder transmitirles a las mujeres que podemos hacerlo todo. Ese es el mensaje que llevo a mis conciertos. Me gusta este mensaje de empoderamiento, porque sé que a alguna mujer le va a servir en ese momento.