Google Chrome: desarrollador probó más de 1.000 extensiones y señaló cómo afectan

Los navegadores web como Chrome se han convertido en poderosas herramientas para todo tipo de tareas. El entretenimiento multimedia y la productividad se nutren gracias a las miles de extensiones que están disponibles para los usuarios. Muchos suelen tener más de un par activo todo el tiempo, pero ¿sabías que estos pueden afectar severamente la performance de tu PC o laptop? Un desarrollador lo comprobó con un curioso experimento.

Los plugins o extensiones en Chrome se han vuelto muy populares y la Chrome Web Store es prueba de ello. Se trata de una biblioteca oficial que alberga miles de estos pequeños add-ons que facilitan la vida en variedad de tareas. Sin embargo, al tratarse de programas funcionando encima de otros, la tarea de monitorizar su rendimiento puede ser más complicada de lo normal.

Esta fue la excusa para el portal Debugbear —un sitio que ofrece servicios de monitorización— para realizar una análisis sobre el impacto de las 1.000 extensiones más populares y utilizadas del browser. Los resultados muestran que los grandes sacrificados por estas útiles herramientas son, como era de esperarse, la CPU y la memoria RAM.

El mencionado portal efectuó un examen tomando en cuenta cuatro métricas distintas: tiempo del CPU al abrir una página, retraso del renderizado para la misma, consumo de tiempo del CPU en segundo plano y el consumo total de memoria del navegador, en este caso, Google Chrome.

Casi la totalidad de plugins y extensiones más populares de Chrome corren código de JavaScript, lo cual provoca que se bloquee el hilo principal (tarea) del navegador en la CPU y, como consecuencia, se deja de responder a las interacciones del usuario.

Según el cuadro comparativo, al no tener ningún plugin instalado, la tarea de cargar una página aleatoria (como “example.com”) tarda unos 40 milisegundos de tiempo de CPU. Este resultado crece considerablemente con algunas de las extensiones más populares como Evernote o Grammarly, con las que se tardan más de 500 milisegundos.

Como es evidente, todo se trata de una causa en el tiempo de respuesta para cada hilo que se genera en la CPU. Los resultados varían dependiendo de la extensión en cuestión, pero la diferencia de rendimiento respecto a una ejecución limpia de plugins son considerables.

Un dato curioso es que, entre las 100 extensiones más usadas de la Chrome Web Store, se encuentran también las 20 más lentas. Cada una de estas cuenta con millones de instalaciones e incluyen plugins tan conocidos como: Evernote, Grammarly, Avira Password Manager, Flash Video Downloader, Office, Dashlane, Avira Browser Safety, AVG/Avast SafePrice, Skype, LastPass, etc.

Algunas extensiones populares como AdBlocker también aparecen listadas, pero llama la atención la cantidad de extensiones que, en algún porcentaje de casos, pueden haberse instalado como adware o bloatware, como consecuencia de algún software que camufló su instalación de forma paralela, sin total voluntad del usuario (como algunos productos de Avast).

Por último, muchos de los plugins dedicados a la seguridad y otros como los gestores de contraseñas, explican su alto consumo de rendimiento por su constante inyección de código a las páginas web y verificación de inicios de sesión. Se trata de tareas bastante intensas en el día a día que poco a poco pueden tener un impacto negativo en el rendimiento de un browser.