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Sociedad

Enfermería: cuida la vida, enfrenta la muerte, combatiendo la discriminación

El rol de los enfermeros y enfermeras es fundamental para la vida y salud de los peruanos; sin embargo, ¿su ciencia y experiencia está siendo incluida en las decisiones de políticas públicas del sistema de salud?

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Este 30 de agosto se conmemora el Día de la Enfermería Peruana, profesión mayoritariamente femenina, que constituye la primera fuerza en el sector salud. Personas que luchan día a día, desde cada rincón del país, priorizando la defensa de la vida de cada ciudadano incluso poniendo en riesgo sus propias vidas.

Una larga lucha

“Nosotros somos ‘cuidadólogas’, somos expertas del cuidado de la salud y el bienestar individual y colectivo y ejercemos nuestra profesión en forma autónoma e interdependiente. Eso es enfermería”, menciona Liliana La Rosa, decana del Colegio de Enfermeros del Perú (CEP), quien alza su voz para sostener que la ciencia del cuidado y la labor que realizan es una poco valorada y remunerada en el sistema de salud. Más aún, el MINSA ha sacado una nueva norma que coloca a la Enfermería como profesión totalmente dependiente contraviniendo la definición de la OMS y negando la realidad misma, toda vez que Enfermería realiza una serie de funciones autónomas históricamente.

A pesar de estar presente en todas las etapas de la vida y en los diferentes niveles de atención, como en la pandemia de la COVID-19, la enfermería en el Perú, según La Rosa, se ha visto discriminada de la toma de decisiones en el sistema de salud, pues en más de 90 años de existencia del MINSA, nunca ha existido, ni existe una sola Enfermera como Directora General, Viceministra o Ministra de Salud, lo mismo ocurre en ESSALUD, las Sanidades de Fuerzas Armadas y de la PNP y en las DIRESAS y GERESAS. La ciencia del cuidado no tiene valor en la monetización de las actividades de Salud del SIS, en general las actividades de Enfermería son subvaloradas o invisibilizadas de plano, señala.

Sin embargo, la también exministra de Desarrollo e Inclusión Social no pierde las esperanzas, puesto que hace un llamado a la reflexión a las autoridades para Democratizar la toma de decisiones en la gestión sanitaria con la participación empoderada de la Enfermería. Tiene la firme seguridad que las políticas de salud deben ser integrales, afectando los determinantes de la salud a través de la acción multidisciplinaria, atendiendo la pluriculturalidad, propiciando la participación efectiva de la ciudadanía para erradicar la corrupción en salud

Machismo, un problema de años

Para La Rosa, una de las causas de subvaloración de la enfermería es el machismo y la mercantilización de la salud, puesto que el CUIDADO no se aprecia y la sociedad sólo está dispuesta a pagar por la Enfermedad y no por el CUIDADO DE LA SALUD. Las grandes empresas farmacéuticas y de insumos y equipamientos, marcan el ritmo y prioridades de la Salud. Las necesidades de cuidado preventivo promocional y frente a la enfermedad o condicionantes sanitarios, son invisibilizados por un Sistema de Salud que ha desvirtuado su rol y se ha convertido en un Sistema sólo contra la Enfermedad. Esta subvaloración del cuidado vinculado al rol de la mujer, no es sólo problema del sector salud, sino que es parte también del imaginario general de la sociedad.

Frente a ese contexto, la historiadora y escritora peruana, María Emma Manarelli, sostiene que, desde la época colonial, se asume que las mujeres “sirven”, “cuidan”, “atienden” de tal forma que la división sexual es clara, asignando a la mujer las tareas del hogar. Por ello, la labor del cuidado que hace Enfermería nunca ha sido reconocida, puesto que fue considerada como sin ciencia, solo actor que por “naturaleza” son femeninos.

Según explica Manarelli, al replicarse el machismo en la casa o en la sociedad, esta problemática también llegó a proyectarse en el Estado, dando como consecuencia la falta de oportunidades para las mujeres profesionales. “Las mujeres siempre tienen el sueldo más bajo, las peores condiciones de trabajo y están expuestas a la violencia dentro de sus centros laborales”, enfatiza.

Protagonismo nulo

Luego de una intervención médica, es común que los médicos sean los que reciban el reconocimiento por parte de las personas, dejando olvidada la labor del enfermero, quien vela permanentemente por el cuidado y la atención progresiva para la pronta recuperación del paciente. “Nuestro trabajo no se evidencia en los sistemas de información, en los honorarios que nos asignan y en las oportunidades de capacitación e investigación que se nos conceden desde la política del Sistema Sanitario”, enfatiza Leticia Gil, secretaria II del CEP.

Al igual que la decana, Gil pone sobre la mesa uno de los mayores objetivos de esta fecha conmemorativa: revalorizar la profesión de la enfermería, exigiendo que el Estado garantice el respeto a nuestros derechos laborales e invierta los recursos que hacen falta para garantizar el derecho a la salud y bienestar de la población.

Edda Cayotopa, vicedecana (e ) del CEP, resalta que, durante el 2006, se logró vacunar a 20 millones de personas contra la Rubeola en cinco semanas, resaltando el proceso de inmunización ejecutado por las enfermeras. Ahora, según el Registro del CEP, a marzo del 2021, el 91 % de los profesionales registrado son mujeres, donde el 60.5 % de los inscritos están habilitados, dejando una clara duda sobre la situación laboral de los profesionales que representan el porcentaje restante.

“Nosotros sabemos que la enfermera es el pilar que lleva a cabo todas las acciones de cuidado a las personas para su bienestar y/o recuperación”, dice Cayotopa. Sin Enfermería no funcionarían los hospitales, las UCIs, las Emergencias, los programas preventivos promocionales, no se habrían logrado los avances que hoy podemos mostrar en salud a pesar de tener sólo 3.5% del PBI y considerando que hay 16 Enfermeras por cada diez mil habitantes cuando deberían haber 89, según la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico – OCDE.

Un trabajo sacrificado

La pandemia se ha convertido en uno de los acontecimientos más triste en nuestro país, ya que, según el Ministerio de Salud (Minsa), se han registrado más de 190 000 fallecidos a causa del virus en el Perú. Ángel Gallegos, especialista en Cooperación Internacional para el Desarrollo, sostiene que esta fecha conmemorativa cobra mayor relevancia por los 173 Enfermeros fallecidos en plena lucha contra el COVID-19.

El también especialista en Cuidados Intensivos evidencia su preocupación sobre la situación actual de los enfermeros. El Perú necesita el cuádruple de Enfermeros que existen, para poder atender a toda la población, sin embargo, cada día las universidades forman menos enfermeros y no existen políticas de recursos humanos para retenerlos en el Perú, al contrario, pareciera que el gobierno está interesado en dejarlos emigrar a trabajar a otros países, no hay incentivos para su capacitación y permanencia laboral.

Por su parte, Luis Figueroa, past decano del Consejo Regional de Tacna del CEP, indica que la enfermería ha pasado por momentos difíciles. Existe una gran deuda social con nuestra profesión, toda vez que en el Sistema Sanitario no hay meritocracia. Los cargos se designan a dedo y los enfermeros no tienen acceso a esas redes de poder, por ello, muchos a pesar de sus doctorados, maestrías, especialidades y diplomados hechos con muchísimo esfuerzo, no logran oportunidades para el desempeño adecuado de su profesión, siendo que la frustración y desesperanza marca su cotidianidad, señala. Esta falta de oportunidades disminuye la calidad de las políticas de salud y afectan el bienestar de los peruanos, pues sólo los médicos con su perspectiva definen la salud y eso es muy restringido para el nivel de complejidad conceptual y operativa que esta requiere.

Rol de la enfermería

“Todas las cosas buenas que me ha pasado en la vida como profesional las he descubierto con la enfermería”, enfatiza Figueroa, no sin antes recalcar que los enfermeros y enfermeras del país dieron la talla durante el proceso de vacunación, actividad que ha permitido que la población nacional e internacional reconozca su esfuerzo y arduo trabajo.

En cuanto al desarrollo de la enfermería, Fernando Carbone, exministro de Salud, precisa que las enfermeras, a diferencia de las demás profesiones, mantienen un rol multidisciplinario; es decir, son formadas en materia de lo preventivo y promocional, así como en la gestión y administración de la salud.

Es por ello que, según Carbone, las actividades que realizan actualmente las enfermeras en el país demuestran el peso y la responsabilida­d que implica su profesión, siendo reconocidas por sus habilidades y capacidades. “Si retiras a las enfermeras de los roles que juegan en la prestación de la salud, el sistema colapsa”, señala.

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