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Sociedad

Líder indígena había recibido amenazas del narcotráfico en El Sira

Morir por la tierra. Mario López Huanca pidió a cocaleros ilegales que se retiren de la reserva comunal, pero fue atacado a tiros. Comunidades nativas y autoridades condenan su asesinato.

Dolor. Los restos del defensor ambiental fueron velados en la sede de la ANAP y luego trasladados a la comunidad Shirarine. Foto: difusión
Dolor. Los restos del defensor ambiental fueron velados en la sede de la ANAP y luego trasladados a la comunidad Shirarine. Foto: difusión

Las denuncias son ciertas. El líder asháninka Mario Marcos López Huanca, asesinado mientras recorría un sector de su comunidad Shirarine, ubicada en el distrito de Puerto Bermúdez, región Pasco, estaba amenazado de muerte. Y, aunque las circunstancias del ataque aún no son claras, los pobladores del lugar señalan que los autores del crimen serían narcotraficantes que invadieron la zona.

López, de 34 años, se desempeñaba desde el 2016 como secretario de EcoSira, organización indígena que representa a 69 comunidades y que junto al Sernanp administra la Reserva Comunal El Sira, ubicada entre Ucayali, Huánuco y Pasco.

Mario había advertido en varias oportunidades a invasores que no siembren coca en esos territorios. “El lunes ingresó a la zona para pedir que se retiraran y fue ahí cuando lo balearon”, señala Freddy Vásquez, coordinador de campo de EcoSira.

Aseguró que el problema con los invasores es constante, sobre todo en la cuenca del río Pichis, en Oxapampa, donde trabajaba el líder asháninka.

Norma López, hermana del defensor ambiental, confirmó que Mario recibía amenazas, pero nunca brindó muchos detalles a sus familiares.

“Queremos saber qué pasó y quién hizo este daño. Él siempre ha estado luchando por el bienestar de la comunidad. ¿Por qué lo mataron?”, se pregunta.

Los restos de Mario López fueron velados hasta las 3 p.m. en la Asociación de las Comunidades Nativas Asháninkas del Valle de Pichis (ANAP). Luego fueron trasladados hasta la comunidad nativa de Shirarine, donde será sepultado.

Wacgner Chamicar Shoncoqui, vicepresidente de la ANAP, destacó que Mario era un hombre íntegro en defensa de sus territorios. “Tenía muchos sueños y proyectos que han quedado truncos”, manifestó afligido.

Líder asháninka

Líder asháninka

Narcos están al acecho

Para los miembros de la comunidad, lugar donde ocurrió el ataque, los autores del crimen serían narcotraficantes que desde hace años acechan a la reserva, invadiendo territorios y sembrando coca.

“No podemos decir abiertamente cuál fue el móvil, porque está en investigación. Sin embargo, informamos que los territorios de Puerto Bermúdez, Palcazu, Constitución y Puerto Inca están invadidos por narcotraficantes”, afirma Kary Ríos, jefa de área natural protegida de la reserva.

El ataque que sufrió el líder asháninka es investigado por Michael Cisneros, de la Fiscalía Provincial Mixta de Puerto Bermúdez, Oxapampa.

Los ministerios del Ambiente, de Justicia y Derechos Humanos, del Interior y de Cultura lamentaron la muerte de Mario.

Asimismo, se ha coordinado con las Prefecturas de Ucayali y Pasco para otorgar garantías personales a los familiares de Mario López y de otras personas en riesgo.

También el Ministerio de Cultura sostiene coordinaciones con la organización indígena y con los familiares de López Huanca para su atención con pertinencia cultural.

Policía realiza operativos antidrogas

El temor, entre tanto, se apodera de la zona. Los habitantes de la comunidad nativa de Flor de Ucayali, ubicada en el distrito de Callería, dijeron estar cercados por el narcotráfico y se hallan amenazados. Ahí, un operativo policial terminó con la destrucción de pozas de maceración y campamentos. Otro operativo fue ejecutado en Codo de Pozuzo.

“La población queda en zozobra y bajo amenaza”, dice Berlín Díquez, presidente de la Orau. El año pasado fueron detectadas 46 pistas de aterrizaje clandestinas en Ucayali, donde 40 mil hectáreas de bosques se han perdido por la coca.

Periodista profesional, egresado de la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Me gusta explicar, enseñar, compartir. A lo largo de mi carrera he cubierto casos resonantes que nos ha tenido más horas en la computadora que lo habitual, siempre aferrado a un estilo, que combina datos, análisis, entrevistas, crónicas.