Pruebas rápidas llegarán en junio a clínicas y laboratorios privados de Tacna
Protocolos. Establecimientos privados se preparan para adquirir pruebas rápidas de descarte de COVID-19, cuyo costo iría de los S/ 120 hasta los S/ 180.
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Negocios como restaurantes y afines vinculados al sector turismo esperan por reactivar sus operaciones, y uno de los primeros pasos será el acreditar que su personal se encuentra libre del coronavirus COVID-19.
Pero la posibilidad de realizar pruebas rápidas de descarte se encuentra pendiente hasta junio. Laboratorios y clínicas de Tacna han adelantado las gestiones necesarias y algunos ya tienen un estimado del costo de pruebas rápidas realizadas en el sector privado.
En el caso del laboratorio Clínico Las Palmeras, completaron en las últimas dos semanas las gestiones necesarias para adquirir las pruebas rápidas. No se aventuran a poner un costo pero aseguran que su acreditación para realizar el procedimiento es cuestión de tiempo.
La clínica La Luz ha empezado a realizar cotizaciones y asegura pruebas rápidas también para el próximo mes.
En el laboratorio clínico molecular Sakuray, han establecido los contactos con varias droguerías y realizado cotizaciones. La demanda es tal que los primeros lotes quedarán inevitablemente en Lima. Es por eso que se estima que en junio se concretará la compra y estarán en condiciones de realizar las pruebas con autorización de Digemid y supervisión de la Dirección Regional de Salud.
Estiman que el costo al público y dependiendo la alternativa de droguería importadora, se encontraría entre S/ 120 y S/ 150 cada prueba realizada en grupo para empresas, y un aproximado de S/ 140 a S/ 180 por prueba realizada de forma individual. La diferencia es por el equipo de protección y logística necesaria para la toma de pruebas.
Tacna tiene tres clínicas, casi una docena de policlínicos y más de una decena de laboratorios, acreditadas como instituciones prestadoras de servicios de salud. Pero solo las primeras y las últimas, podrían realizar las pruebas.
La gran mayoría de policlínicos tienen como negocio principal los exámenes psicosomáticos para licencias de conducir. A pesar de tener la categoría I-3 (requisito para acreditar las pruebas) quedarían fuera de esa posibilidad.
Según indicó el director regional de Salud, Juan Cánepa, estos establecimientos tendrán que comprar las pruebas importadas por 135 droguerías autorizadas por la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid) y certificarse como entidad notificadora de la Dirección de Salud, lo que quiere decir que proporcionarán los resultados obtenidos para apoyar el control epidemiológico.
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