¿El 30 de abril es feriado o día no laborable en Perú?
Real Madrid vs. Real Sociedad: sigue AQUÍ el duelo
Sociedad

Lo que me dijo alias “Gokú”

“No sabía quién eras, además llevaban pasamontañas cuando se acercaron apuntándonos con sus revólveres al Audi de mi causa”.

Lo que me dijo alias “Gokú”
Lo que me dijo alias “Gokú”

Luis Escate Marín, alias “Gokú”, era un criminal famoso en el Perú durante la primera década del siglo 21. Asaltante rankeado, con varias acciones espectaculares grabadas por las cámaras de seguridad de centros comerciales, bancos, fábricas, que protagonizaron los titulares de las siempre hambrientas secciones policiales de la prensa.

Muertes en su prontuario, también había. Sobre todo, producto de ajustes de cuentas entre bandas y asesinatos a uno que otro empresario armado que tuvo el despropósito de resistirse a su atraco. Por lo menos cuatro canas, “batuteando” el pabellón Vikingo (La Victoria) de Lurigancho, Castro Castro y Ancón I. Eras un auténtico hijo de puta, “Gokú”.

A tus 38 años moriste acribillado por otro maldito de tu tribu antisocial. Lo cerraste con el cupo que te pagaba una constructora. Ya lo habían intentado antes, pero la libraste. Esta vez tu cadáver quedó sangrando dentro de tu auto, con tu cabeza recostada sobre el timón. Tu Toyota pichicateado terminó estrellado contra un imposible sauce de alguna calle de tu rica Vicky.

Nos conocimos en lo tuyo, asaltándome. No sabía quién eras, además llevaban pasamontañas cuando se acercaron apuntándonos con sus revólveres al Audi de mi causa. Felizmente nos quedamos pasmados y ustedes, concha tu madre, se llevaron el auto al toque.

Como año y medio después, el destino quiso que nos volviéramos a encontrar. Fue en la carceleta del Inpe del Poder Judicial. Tú me reconociste. Supe que habías sido tú cuando me diste pormenores como la fecha y el lugar.

Escuché tus quejas sobre tu proceso y, a cambio, tú me regalaste una máxima desde el infierno: “Colorado, ¿sabes por qué no disparamos? Porque no guerrearon, al toque levantaron las manos y nos llevamos la caña, no tenían chimpúm. Fue un robo de salón, pe, porque no se resistieron. Es lo único que te puedo decir, colorao, tas vivo”.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.