Audio revela que Benavides tiene 'topo' en Eficcop
Sociedad

Madre de Dios: bomberos luchan contra el fuego y la indiferencia

Sin equipos. Compañía B-70 y sus 35 hombres luchan a diario para evitar que los incendios forestales devoren la Amazonía. Cuentan con unidades y uniformes viejos.

Óscar Chumpitaz | Enviado a Madre de Dios

“Nosotros atendemos un promedio de cuatro incendios forestales al día”, señala Juber Vargas Dreyfus, primer jefe de la compañía de bomberos B-70 de Madre de Dios, mientras dobla un uniforme gastado que deja a la vista algunas grietas. “La mayoría de los incendios son provocados”, agrega.

El brigadista explica que ellos hacen el trabajo y que “Dios obra los milagros”. Luchan contra el fuego y muchas veces contra el olvido y la indiferencia de las autoridades, pues no cuentan con las herramientas ni equipos necesarios para combatir las llamas que siempre amenazan los bosques amazónicos de Madre de Dios.

“Es obvio que a las autoridades no le interesa invertir en equipamiento para los bomberos. No es algo que da réditos político. Da más rédito cambiar los patrulleros o entregar nuevos chalecos antibalas. ¿Pero equipar a los bomberos? ¿Para qué? Si saben que al final nosotros vamos a encontrar la manera de cubrir las necesidades”.

El reclamo corresponde a uno de los indignados integrantes de la compañía B-70.

Sin equipos

“Tenemos tres máquinas inoperativas. Nos quedan dos y hemos desplazado una a Iberia. Además, solo contamos con dos equipos de respiración autónoma (Epra) que son usados por los nuevos bomberos para sus prácticas. A nosotros no nos sirven para combatir incendios”, agrega Vargas Dreyfus.

Los bomberos de Madre de Dios funcionan “por la calidad de nuestra gente. Nos damos maña con todo y salimos adelante como sea”, explica.

La República constató que son los propios bomberos los que reparan sus autobombas y trajes estructurales que hace tiempo cumplieron su vida útil.

Hacen ‘chanchitas’ para reponer los equipos que el Estado no les da. Salen a apagar incendios con cascos que ni siquiera tienen linterna. Sus ojos y las indicaciones de sus compañeros son las únicas guías que siguen.

La compañía está conformada por 35 bomberos activos. Cada guardia dura 24 horas, de 8:00 a.m. a 8:00 a.m. del día siguiente. En su viejo local, duermes, comen, se bañan y entrenan. Desde ahí salen a apagar los incendios y salvar las vidas de las personas. Son una hermandad inquebrantable.

Solo en el último mes han enfrentado con éxito más de 180 focos de calor en la zona de Inambari, Iberia y Alegría.

Lucha incansable

Mientras recorríamos sus ambientes, vimos llegar a un grupo de ellos. Lucían colorados por el calor y su lucha contra el fuego. Deshidratados por el esfuerzo.

Vargas los abraza como si fueran sus hijos, uno por uno. Cuelgan los trajes por hoy, pero las emergencias no saben de tiempos y mientras recuperan el aliento, suena la alarma y tienen que salir con los trajes rotos otra vez. Dios los proteja.

Claves

Estado. El cuartel de la compañía B-70 fue inaugurado en el 2014 por el gobierno regional, pero hasta hoy no ha sido transferido a la CGBVP.

Control. Ayer los bomberos lograron aplacar dos incendios en Cusco.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.