El MIMP busca prevenir violencia de género con estos cuatro programas
En marcha. Estrategia ya está presente en 139 distritos del país y busca empoderar a las mujeres, lograr su independencia económica y reducir en los hombres su tolerancia a la violencia.
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Por: Maricarmen Chinchay
De acuerdo con información del Banco Mundial, el Perú destina el 20% de sus recursos (aproximadamente 90 millones de soles) para la prevención de la violencia de género, una cifra que resulta escasa teniendo en cuenta que el 63% de mujeres afirma haber sufrido, alguna vez, maltratos por parte del esposo o compañero (Encuesta Endes 2018).
¿En qué se están invirtiendo estos fondos? Parte de esos 90 millones el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) los ha invertido en el diseño de una estrategia comunitaria con la que busca reducir la estadística de agresiones y feminicidios en nuestro país.
Los programas
La estrategia reúne cuatro programas, dentro de ellos está el programa "Hombres por la Igualdad", que se hizo conocido por la polémica en torno a los mandiles color rosa.
La intervención comunitaria con líderes y lideresas de las organizaciones sociales es el primer programa. Tiene por objetivo disminuir la tolerancia social a la violencia contra la mujer y los demás miembros del grupo familiar, fortaleciendo las capacidades de los líderes y lideresas comunales, a fin de generar cambios de conducta en esos espacios territoriales.
“El segundo programa es Hombres por la Igualdad. Tenemos 5.282 hombres capacitados en relaciones saludables, desterrando prejuicios y patrones de conducta de violencia”, explica Milagros Ríos, directora de la Estrategia Comunitaria.
Un tercer programa es el de Fortalecimiento de Habilidades, que busca que las mujeres involucradas en hechos de violencia familiar o de pareja, fortalezcan su autoestima, capacidad de decisión y rechazo ante situaciones de violencia, contribuyendo a que se empoderen y tengan mecanismos de autocontrol y autodeterminación.
El cuarto programa es el de Empoderamiento Económico que, como su mismo nombre lo indica, busca promover y fortalecer la autonomía económica de mujeres afectadas por hechos de violencia familiar o mujeres en riesgo de serlo, a través del acceso a un empleo dependiente (colocación laboral), recibiendo capacitación para que sean más empleables y rompan la cadena de dependencia que puedan sentir hacia sus parejas.
Evaluados por el MEF
Estos cuatro programas están presentes en 139 distritos del país y cursan el primer año de aplicación. A los dos años deberán demostrar resultados que serán validados por el Ministerio de Economía y Finanzas.
De ser así, los recursos para años futuros estarían asegurados. De allí la importancia de que estos programas sean eficientes. “Esta es una labor del MIMP, sí, pero necesitamos la cooperación y coordinación de todos los sectores”, dijo Milagros Ríos.
La clave
"Los Centros de Emergencia Mujer en las comisarías han mostrado mejores resultados, pero urge que tras las denuncias, el Poder Judicial emita una medida de protección y la Policía supervise que eso se cumpla”, dice la titular del MIMP, Gloria Montenegro.
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