Hasta hace algunos años el sexo estaba catalogado en el rubro de los temas prohibidos, pero actualmente, es el eje de las preocupaciones de muchos jóvenes, adultos y sin duda, de ancianos. No hay persona tampoco pareja que en algún momento, de una u otra forma, no haya tenido duda alguna alrededor de su sexualidad.,Reconocidos sexólogos como Alexandra Rampolla y Marco Aurelio Denegri coinciden en que el sexo domina muchos aspectos de la vida humana y que también es fundamental para el buen funcionamiento de una relación en pareja. En la intimidad, los individuos logran conocerse lo suficiente como para satisfacerse mutuamente, por lo que el sexo se convierte, en casi todos los casos, en la pieza necesaria para la armonía conyugal. PUEDES VER: Marco Aurelio Denegri: Lapenetración (I) Al sexo se le atribuyen curas y hasta milagros. Así, una discusión amorosa se arregla entre sábanas y algunos dolores de cabeza desaparecen en la plenitud. Algunos especialistas opinan que el favorable cambio de carácter y las bellas sonrisas se deben al buen sexo. Además claro, de reducir algunos añitos en la apariencia tanto física como anímica. Pero, por increíble que parezca, hay personas que por ningún lado le entran al sexo. Ni como tema de conversación, ni preocupación menos al disfrute y el goce. Hay quienes no apetecen de él, no les llama la atención, y si tienen pareja, solamente acceden a tener relaciones sexuales con ellas, de manera imperativa. Estas personas, de singular comportamiento, son conocidas como hiposexuales y por si el nombre suena un tanto gracioso, no tiene nada que ver con un hipo durante las relaciones sexuales, sino las nulas ganas por sentir ese placer que llega tras los correspondientes ajetreos, besos y abrazos. Diario La República Hiposexuales son los individuos de muy bajo deseo sexual. Pero cuidado, no cometamos el error de llamarlas asexuales, cuya traducción directa sería personas sin sexo, concepto imposible en los seres humanos Este tipo de conducta no distingue géneros sexuales, pueden ser hiposexuales tanto hombres como mujeres. Esta conducta no tiene ninguna vinculación con las condiciones sociales o económicas. Cualquier persona a nuestro alrededor puede ser hiposexual, pero no habrá forma de saberlo a menos que se convierta en nuestra pareja. No se sorprenda con la frase anterior, usted podría enamorarse de una persona hiposexual, formar buenas relaciones con una de ellas y casarse. Pueden tener hijos ya que los hiposexuales basan su relación en el aspecto social y no sexual. El detalle es que esas personas siempre tratan de escabullirse a la hora de acostarse con su pareja, inventan mil excusas como los clásicos dolores de cabeza o el agotamiento. Al sentirse acorraladas o no tener salida, tienen relaciones sexuales solo por complacer a su ser amado o por el instinto natural de tener descendencia. Causas de la escasez de apetito sexual El desinterés en el sexo obedece a razones físicas, mentales e incluso ambas. También puede deberse a la poca o nula producción de las llamadas hormonas del deseo. Pero entre todas las causas, el ritmo agobiante de la vida urbana, está entre los principales factores que provocan el aumento de los casos de hiposexualidad. La mayoría de especialistas opinan que el mundo moderno, rápido y ajetreado; nos deja siempre poco tiempo para dedicarnos a la familia, pareja y amistades, cayendo incluso en una obsesión laboral. PUEDES VER: Marco Aurelio Denegri: La penetración (II) La falta de apetito sexual se descubre en la adolescencia, cuando el cuerpo cambia a la par de las ideas y prioridades en nuestras acciones. Genético o no según datos no oficiales de una agencia de noticias sobre Diversidad Sexual, tres de cada 10 personas en el planeta encajan en esta descripción, es decir que el sexo poco a poco esta dejándose de lado.