Se pelean los camarotes VIP del Titanic
El Apra puede bajar a la segunda división en enero.
Los apristas repiten que ‘el Apra nunca muere’, y podrían tener razón, pero, para hablar en términos futbolísticos, en la elección de enero se juegan la baja a la segunda división de los partidos pues podrían perder la inscripción.
Eso no sería algo que sorprenda si se tiene en cuenta que el Apra ya tiene más de una década con resultados electorales muy mediocres. En el período 2011-2016, después del segundo gobierno de Alan García, solo consiguió elegir a cuatro congresistas, y en el de 2016-2019 tuvo únicamente cinco.
Y si se hace una comparación, las cosas se han puesto últimamente aún peor para el Apra debido al suicidio del expresidente García cuando iba a ser detenido por acusaciones de corrupción que han sido ratificadas por algunos de sus colaboradores más cercanos, como, sin duda, fue su secretario general de Palacio Luis Nava.
A ello se suman las acusaciones de corrupción a otros dirigentes apristas, la más reciente de las cuales ha sido a Luciana León, lo cual agrega más lodo a la muy escasa reputación del partido.
El líder indiscutible del Apra por cuatro décadas desapareció súbitamente en medio de profundas acusaciones que, además, arrastraron a la dirigencia del primer nivel porque, al menos en la última década, dedicó todos sus esfuerzos a blindar a García de la justicia, anteponiendo los intereses del expresidente a los del partido.
En ese contexto, el 19 de abril pasado, delante del féretro de García en el Aula Magna del local principal de la Av. Alfonso Ugarte, los principales miembros de la jerarquía del Apra –Jorge del Castillo, Mauricio Mulder, Javier Velásquez Quesquén– juraron trabajar con su mejor esfuerzo por la unidad del partido y la renovación de sus dirigentes.
Velásquez Quesquén destacó que “para los próximos treinta años se viene un partido unido y encabezado por jóvenes”; Mulder que “se va a continuar el trabajo para fortalecer al partido”; y Del Castillo que “viene una etapa de reflexión, unidad, renovación, y relanzamiento del partido”.
Siete meses después, el partido está más partido, las peleas son más abiertas y enconadas, Del Castillo y Mulder se sacan los ojos, y este encabeza una lista sin renovación. Se trompean por los camarotes VIP del Titanic.
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