Audio revela que Benavides tiene 'topo' en Eficcop
Política

Los nuevos distanciados

“Los enemigos de Vizcarra esperan que el distanciamiento avance. Si el presidente no enfrenta el fenómeno, quizás ese avance se produzca”

f
f

Martín Vizcarra empieza a perder a algunos seguidores importantes. No en cantidad que se refleje en las encuestas, pero sí como un desagrado que aparece en los medios. Los enemigos de Vizcarra esperan que el distanciamiento avance. Si el presidente no enfrenta el fenómeno, quizás ese avance se produzca. ¿Hasta dónde avanzaría?

En la medida que Vizcarra es sobre todo una expresión de antifujimorismo, y que Fuerza Popular muestra un perfil cada vez más alto, el desencanto frente a Vizcarra tiene un límite. El presidente es hoy la más eficaz herramienta para mantener a raya a FP, y por tanto se le puede llamar la atención críticamente, pero no echar por la borda. Frente al mérito antifujimorista todo defecto es secundario, ¿o no es así?

¿Qué es lo que está en el origen de esta dimensión de vizcarrismo distanciado, al que le gustaría ser visto como un caso de imparcialidad? Hay una frustración por la demora, o renuencia, o resistencia a disolver un Congreso de mayoría insolente. Hay la decepción por el doble juego frente al comando antiminero de Arequipa. También temor por sorpresas en Chinchero.

Vizcarra se ganó su popularidad confrontando al Congreso, ofreciendo una imagen moderada y serena, limpia de reliquias Odebrecht. El recurso de la confrontación ha llegado muy cerca de su límite. La feria de destapes, truchos o no, está empezando a comerse parte de ese prestigio por los bordes.

¿Los nuevos distanciados piensan que están animando a Vizcarra a asumir posiciones más firmes en la defensa de un centro-derecha gubernamental? ¿O consideran la posibilidad de que sus defecciones debiliten a Vizcarra, pero estiman más importante enfrentar y asumir las cosas de esta hora tal como las ven.

El precio para recuperar apoyo del capital en el país es tomar partido por la inversión. La que ya existe y la que hace cálculos antes de materializarse. El precio para no perder el apoyo de la izquierda es exactamente lo contrario. No va a poder Vizcarra seguir acopiando popularidad a dos cachetes. ¿O sí?

Eso depende precisamente de los líderes de opinión que tienen una parte de la imagen de Vizcarra en sus manos. La otra parte la tienen los fujimoristas.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.