La elección de jueces

Estamos a pocos días de cumplirse los plazos para la designación del presidente/a del Poder Judicial, con la sala plena que reunirá a los 15 jueces supremos, quienes sesionarán el primer jueves de diciembre, para elegir entre ellos a quien tendrá la conducción durante el año 2023.

Es una de las más importantes designaciones que se esperan anualmente, porque se trata de un poder del Estado que es el que garantiza la vigencia del Estado de derecho y la legalidad en el país y que se compromete a velar por la autonomía plena de su órgano jurisdiccional y a evitar la politización de la justicia, bajo la premisa de que no existe ningún ciudadano por encima de la ley.

Por ello, será importante hoy conocer los planes que sobre esta materia tienen los actuales candidatos, quienes tienen la obligación de dar a conocer públicamente sus propuestas para que la ciudadanía pueda acceder a los planes que pondrán en marcha si son eventualmente favorecidos en la elección interna.

También será necesario que se haga el máximo esfuerzo por difundir la hoja de vida de cada uno de los candidatos para que se tenga en cuenta a la hora de adoptar una decisión tan importante. Nunca como hoy, cuando existe un deterioro tan evidente del prestigio de las instituciones consideradas tutelares de la democracia, que preservar de estos cuestionamientos y dudas a un poder del Estado es de tanta importancia.

Esta hoja de vida tiene necesariamente que incluir los fallos y las posiciones políticas e ideológicas sobre temas que son trascendentes porque afectan a la sociedad y los derechos y libertades ciudadanos. Es indispensable que la transparencia reemplace la opacidad con la que el establishment y la burocracia quieren que se ventilen estas elecciones.

Por el momento no hay humo blanco en la Corte Suprema. Algunos candidatos tienen que ventilar antes que nada procesos pendientes ante la Junta Nacional de Justicia y, posiblemente, ello ocurra antes de procederse a la votación. También algunos jueces supremos que forman parte del grupo de los 15 tienen procesos pendientes de atención, por lo que aún es pronto para evaluar a los favoritos. Se trata, sin duda, de un proceso que será reñido y controvertido.

Sin embargo, la necesidad de contar con un Poder Judicial que esencialmente imparta justicia basada en las leyes y que se ciña a su mandato constitucional de garantizar autonomía de otros poderes e independencia a la hora de adoptar decisiones se hace indispensable en la hora actual. Una crisis política que se ahonda y agrava y tiene enfrentados estérilmente a dos poderes del Estado no puede extenderse ni posesionarse de las instituciones públicas. Lo contrario sería la ingobernabilidad y el caos.