La prisión de la hija del presidente
Puede traer consecuencias políticas muy relevantes.
El encarcelamiento de la hija putativa del presidente de la República constituye una expresión dramática de la precariedad del Gobierno y, por varias razones, es un hecho que va a tener implicancias políticas relevantes, más allá de su significado concreto en los procesos judiciales a Pedro Castillo y a su entorno familiar más cercano.
Los 30 meses de prisión preventiva para Yenifer Paredes, la cuñada/hija del presidente Castillo, parecen, por todo lo visto hasta el momento, así como por el comportamiento de la procesada, justificados, tanto por el peligro de fuga como por el riesgo de que su libertad trabe la investigación fiscal.
Aunque uno de los ministros más adulones del gabinete, como sin duda es el titular de Trabajo, Alejandro Salas, diga que el presidente Castillo está fortalecido por el encarcelamiento de su hija, es evidente que esto debe ser un trance personal demoledor para él.
Para empezar, aunque el presidente Castillo se ha mostrado como si nada pasara en las reuniones de anteayer con los presidentes de la Comunidad Andina, es claro que la procesión debe ir por dentro, pues ni a la persona con más sangre fría puede dejarla incólume el encarcelamiento de su hija y, peor aún, cuando es bastante evidente que él es el responsable de la misma.
Segundo, por toda la información que ha aparecido, es probable que la esposa del presidente, Lilia Paredes, pueda seguir la misma ruta a la cárcel que ha tenido su hermana.
PUEDES VER: Fiscal pedirá cooperación judicial internacional
Lo cual explica la desesperación de Castillo expresada en su intento torpe de usar su poder para obstaculizar las investigaciones y hasta torcer el sentido de estas, removiendo a los funcionarios ‘riesgosos’ para su interés, como ahora pretende con el coronel PNP Harvey Colchado, para nombrar personas afines a su causa política; tal como ya ha sucedido, por ejemplo, en la Procuraduría General del Estado.
El coro adulador de los niños cantores del gabinete –el premier Aníbal Torres y los ministros Salas, Félix Chero y Roberto Sánchez– repite que, a pesar de la solidez que justifica la prisión preventiva de la hija del presidente, se está ante una persecución política, lo cual puede ser la antesala de una reacción del gobierno que se salga del cauce de la legalidad y del sentido común.
Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.