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A levantarse y volver a empezar

Con pena por la derrota, pero agradecimiento por lo vivido.

Hoy hay un país muy triste, con gente con su camiseta puesta y la ilusión perdida de ver al Perú en un segundo mundial consecutivo.

Junto con la pena de no clasificar, el país debe agradecerle a esta selección las grandes emociones de los últimos ocho años, y apoyar los esfuerzos serios para que esta frustración sea el motor de un nuevo comienzo que permita seguir construyendo sobre la base de lo que se avanzó en el período, y para recorrer lo mucho que está pendiente.

Perder 5-4 en penales, tras 90 minutos de partido y 30 adicionales de suplementario, es que cualquiera pudo ganar.

Incluso, Perú pudo haber triunfado si entraba el cabezazo del ‘Oreja’ Flores que pegó en el poste en el minuto 106, pero se debe reconocer que no jugamos bien, y que Australia lo hizo mejor y pudo llevarse la victoria antes. El partido seguirá rondando en la cabeza por buen tiempo, sobre lo que pudo ocurrir y no sucedió, pero eso ya quedó atrás.

Sí se debe mirar atrás, en cambio, para agradecer el estupendo trabajo iniciado hace ocho años, con Edwin Oviedo en la FPF, quien convocó a Juan Carlos Oblitas y este a Ricardo Gareca, y que tuvo el gran valor de trabajar como pocas veces se había hecho antes: con seriedad, profesionalismo y rigurosidad. Y, por supuesto, agradecerles a todos los jugadores.

Gracias a todo ello, se llegó a Rusia 2018 tras 36 años de no ir al mundial, y casi se llega a Qatar 2022. El mérito fue hacerlo con jugadores que no están, a diferencia de otras selecciones de la región, en las grandes ligas, sino apostando a un equipo y a un plan con el que se construyó confianza, identidad, orgullo. Ojalá que el dúo Gareca-Oblitas se quede por mucho tiempo más.

Se perdió un mundial, y ahora queda volver a empezar, construyendo sobre lo aprendido, desde las divisiones inferiores y mejorar unos equipos locales poco competitivos. ¡Arriba, Perú!

PS. A todos los problemas de destapes de corrupción que lo hunden, y una economía familiar que se debilita, la perspectiva del presidente Pedro Castillo se va a complicar más ahora que acabó la ilusión de la gente que pudo darse por un medio año del Perú rumbo al mundial. Sin pan ni circo, la ciudadanía exigirá mucho más de lo que este ‘prosor’ puede dar.

La República

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