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El futuro de las pensiones

Urge debate sobre reforma de pensiones tras sexto desembolso de fondos de las AFP.

Hoy se firma la autógrafa de ley que permite un nuevo retiro de fondos personales de las AFP, por un monto de 18.400 soles (4 UIT). Es una autorización esperada porque se aprobó en el Congreso de la República y el Ejecutivo tenía dos caminos, observarla o promulgarla. Eligió el último, no sin ciertos forcejeos internos, según se asegura.

La ministra de Trabajo ha anunciado que la ley promovida por la congresista Digna Calle (PP, no agrupado) se hará realidad y se festejará, por todo lo alto, en Palacio de Gobierno, para lo cual se ha invitado a los congresistas.

¿Qué tiene de bueno un acto público para celebrar este anuncio? Que se está poniendo en agenda un tema de extrema controversia como es el futuro de los fondos previsionales para millones de peruanos que siguen atentos las informaciones sobre las pérdidas que se están produciendo en las cuentas personales que administran las AFP, sin que se vislumbre una solución eficiente y rentable a corto plazo.

¿Qué tiene de malo? Que se está procediendo al sexto retiro extraordinario durante la pandemia con la opinión en contra del Banco Central de Reserva, que asegura que se están reduciendo aún más las reservas de los aportantes, lo que eleva las posibilidades de una vejez en pobreza y que se tenga que extender el período laboral necesario para volver a acumular un ahorro para la jubilación. Aunque aseguró que no alienta la inflación, encarecerá créditos y provocará mayor presión fiscal.

Las propias AFP han reconocido que no respondieron al compromiso. Es una percepción mayoritaria que no cuenta con legitimidad ni social ni moral, pero las ampara una ley del fujimorismo, que las convertía en la única caja de ahorros para la pensión jubilatoria, en desmedro de la opción estatal. Tan beneficiadas estuvieron por el poder político y los lobbies, que se manejaron durante décadas con la consigna de que la ganancia se compartía, pero la pérdida corría a cuenta del aportante.

Este hecho salta a la vista este año, al comprobarse la caída sostenida de la rentabilidad de los aportes. Se conoce que los afiliados perdieron la suma de S/ 4.346 millones en lo que va del 2022, mientras que las comisiones siguieron inalterables. Ahora urge un debate nacional y responsable sobre la reforma de pensiones que ayude a millones de peruanos a tener una pensión digna que les garantice una vejez segura. El populismo no puede empujarnos al pan para hoy, hambre para mañana.