Fotocheck político de setiembre

María del Carmen Alva. De pronto se ha encontrado presidiendo un Congreso pasivo, con relativa calma en los dos extremos, y eso la está obligando a bajar el perfil. Su inicial liderazgo de un centro-derecha capaz de cortar el jamón se viene chispoteando, no tan de a pocos. Tampoco parece estar guiando a Acción Popular, convertido en partido inescrutable.

Guido Bellido. No llega a encontrar un lugar cómodo en el gobierno. Su incidente misógino, el insulto a un periodista, los indeseados del gabinete, la versión de que los ministros no lo escuchan y la pugna en torno del cadáver de Abimael Guzmán le han bajado el tono. ¿Está evitando a los medios? ¿O son los medios los que lo evitan a él?

Pedro Castillo. Maneja la presidencia como una aventura personal. Cifras de aprobación buenas, a media caña. Evita los peligros de un remolino radical, pero las iniciativas anti-sistema se le escapan por los bordes del gobierno. En su gira se presenta al mundo como un izquierdista moderado. En México no dijo mucho. ¿Qué va a decir en la Asamblea General de la ONU?

Vladimir Cerrón. Dándole duro al Twitter. Se le atribuye la nueva estrategia de una izquierda opositora. El acopio de firmas se ha convertido en su principal, casi única, carta de presión a Pedro Castillo. Mientras tanto la fiscalía perfila su caso sobre los Dinámicos del centro. Es sintomático que Castillo no lo haya incluido en su gira continental. Ya hará una gira propia.

Keiko Fujimori. Por momentos parece totalmente lanzada a una cuarta candidatura, y para ello ofrece más críticas que propuestas. Hasta el momento no ha aparecido un rival de peso para liderar la oposición. Su problema legal avanza lento, pero avanza. La elección municipal de Lima será una prueba ácida para Fuerza Popular, pero todavía no hay candidato.

Lucas Ghersi. Su acopio de firmas contra una nueva Constitución es la única iniciativa opositora políticamente firme y amplia en este momento. A pesar de que le va bien, en este momento la movida de este joven abogado parece entusiasmar a pocos políticos. ¿Qué opina la mayoría del Congreso de algo orientado a fortalecerla, evitando que sea pasada por alto?