El lápiz y la computadora

Si todo va bien, el entendimiento entre Pedro Castillo y Verónika Mendoza puede servir para varias cosas. Una de ellas sería presentar un puñado de profesionales de primera línea en diversas áreas, capaces de contrapesar las limitaciones del candidato en varios terrenos de la gestión pública, y de paso mitigar cierta imagen de aislamiento.

La moderación de esos nuevos cuadros a bordo también puede contrapesar el discurso radical instalado en Perú Libre. Castillo tendría algo parecido a un partido propio y alternativo al de Vladimir Cerrón. Un problema con esto es que podría partir en dos la base partidaria del candidato en plena campaña. Podría perder más votos de los que gane.

Cerrón y Mendoza tienen puntos de vista diferentes en temas importantes, pero no son el agua y el aceite. En la llegada de izquierdistas más moderados y sofisticados hay una ganancia también para Cerrón. Sobre todo si Keiko Fujimori sigue acortando su distancia respecto del primer lugar en las semanas que vienen.

En términos de gobernabilidad Mendoza puede convocar a un equipo perfectamente capaz de reforzar una presidencia de Castillo, y quitarle algo de su fuego a la campaña de demolición en curso. Todavía no es un desplazamiento hacia el centro, pero se empieza a parecer un poco a la estrategia de finales de Ollanta Humala en el 2011.

Pero recordemos que Humala tuvo que desprenderse de su ala izquierda para poder seguir gobernando tranquilo. A Castillo podría sucederle al revés con sus socios más moderados, si desea llevar adelante un gobierno tan izquierdista como su discurso de campaña. Para quienes buscan moderación Mendoza es una ayuda, mas no una garantía.

No parece una cohabitación fácil, ni en la campaña ni en la posible presidencia. No está claro qué ideas tiene Castillo sobre liderar la parte más complicada de una campaña o sobre ser presidente. La olímpica facilidad con que ha venido arrinconando al socio Cerrón en sus declaraciones tal vez sea algo más que una táctica.

La presencia en campaña de Mendoza, mujer, algo más moderada, más eficaz declarando, puede reforzar la imagen de Castillo en algunos bolsones nuevos. Para eso los socios tendrían que explicar de qué trata y qué alcances tiene su acuerdo.