¿El 30 de abril es feriado o día no laborable en Perú?

¿Martín Vizcarra preside próximo Congreso?

Una pregunta conexa es qué va a suceder con Vizcarra de aquí a abril.

El escándalo moral en torno de Martín Vizcarra se apagó apenas asumió su fugaz presidencia Manuel Merino. El futuro judicial del expresidente por el momento apenas si llega a los medios. Pero todo sugiere que el político moqueguano tiene más planes que salvarse de sus perseguidores. El dato de que ya está lanzado a una candidatura parlamentaria es uno de ellos.

Para el expresidente las ventajas de entrar al Congreso son evidentes. Cinco años de presencia política (no es la presidencia, pero es mejor que la vicepresidencia, o el llano), cierta defensa frente a sus perseguidores políticos o judiciales, toda la publicidad a su favor que él sea capaz de producir.

A primera vista parece un formidable candidato, con una popularidad muy poco común en la política, una historia detrás, y una imagen neutra con la que muchas posiciones pueden relacionarse. A la vez quien lo recibiera en sus listas le estaría entregando a Vizcarra la organización entera, con armas y bagajes. ¿Qué animó a Somos Perú?

Una pregunta conexa es qué va a suceder con Vizcarra de aquí a abril. Es lógico que la imagen presidencial vaya perdiendo parte de su lustre. Pero igual para entonces estaremos hablando de cifras altas, incluso mucho más altas que las del candidato presidencial Daniel Salaverry, que lo llevará. ¿Hay endose posible en todo eso?

Es un tema discutible. Julio Guzmán o George Forsyth, por ejemplo, ¿se hubieran acercado más a la meta presidencial con Vizcarra a bordo? ¿Se acercará más Salaverry? La sensación de que votar por Somos Perú es una forma solapada para hacerlo por Vizcarra puede ser desanimadora, con más costo que beneficio. Como que le quita algo de gracia a la campaña.

Luego está el asunto judicial que comienza. En las encuestas muchos pidieron que se le investigue una vez que estuviera fuera del cargo, un tiempo que coincide con la campaña electoral. No fue un distraído cheque en blanco del público, sino la disposición a mantenerlo en el cargo durante un tiempo crítico. Puede ser un problema para la imagen del candidato.

Probablemente cualquier cosa es mejor para Vizcarra que quedarse en casa. Sin duda le va a añadir condimento a la campaña electoral.