Biden se acerca al triunfo
"A menos de cinco meses de las elecciones presidenciales, las encuestas lo muestran de caída, demasiados puntos detrás de su rival Joe Biden como para recuperarse. El país se prepara para una presidencia del Partido Demócrata".
Mientras el virus avanza al galope por los EE. UU., las posibilidades de Donald Trump se van esfumando. A menos de cinco meses de las elecciones presidenciales, las encuestas lo muestran de caída, demasiados puntos detrás de su rival Joe Biden como para recuperarse. El país se prepara para una presidencia del Partido Demócrata.
Biden sigue avanzando en la línea ascendente que ha llevado su ventaja sobre Trump, en el promedio nacional de la empresa FiveThirtyEight, de 3.4% en abril pasado a casi 10% hace dos días. La tendencia parece firme y poco reversible, y de intensificarse podría producir una avalancha que daría a los demócratas la mayoría en ambas cámaras, si se mantiene su ventaja de 10 puntos sobre los republicanos.
The Financial Times informa que los analistas de Wall Street están cada vez más convencidos del triunfo de Biden, al 62%. En diciembre pasado 70% de ellos pensaba que ganaría Trump. Asimismo las ocho principales páginas de apuestas en red promedian las opciones de Biden en esas timbas en 59%, unos 23 puntos por encima de Trump.
Hace una semana el boletín en red Politico recogió el dato que Trump ya está admitiendo muy en privado que va a perder. Lo cual más que resignación anuncia intentos desesperados de cambiar las cosas. Sin embargo la pandemia desbocada y la protesta racial convertida en protesta social forman una pinza difícil de eludir, ni siquiera si Trump empieza a pasearse con mascarilla 24/7.
Una victoria de Biden no solo sería la obvia derrota de Trump, sino la señal de un cambio profundo en el electorado de los EE. UU. El vicepresidente de Barack Obama traería a la Casa Blanca el planteamiento en el que la lucha contra la crisis se convertiría en un programa de gobierno bastante más a la izquierda que la posición demócrata progresista estándar, Jimmy Carter u Obama incluidos.
No sería el radical Bernie Sanders, pero las urgencias de los tiempos en muchos aspectos lo obligarían a actuar como si lo fuera. Si el virus no amaina hacia el 2021, la comparación sería más bien con Franklin Roosevelt, al que le tocó levantar a su país de los escombros de la depresión en los años 30.
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