Haití. Un año después de la hecatombe sísmica, el país sufre epidemias y desgobierno. El terremoto del 12 de enero causó más de 300 mil muertos y afectó a la población infantil que ya estaba privada de sus derechos más básicos. Puerto Príncipe. EFE Casi un año después del terremoto que devastó Haití, 380.000 niños continúan viviendo en campamentos temporales donde reina el hacinamiento y, que en total, albergan a más de un millón de personas pese a la masiva movilización internacional en favor de ese país. Un informe de Unicef afirma que las víctimas están repartidas en 1.200 asentamientos provisionales, aunque solo el 9 por ciento de estos cobija a más de la mitad de la población desplazada. “La otra mitad se encuentra, literalmente, dispersa en cientos de sitios con menos de un millar de personas”, reconoce el organismo. La ONG Oxfam describió un cuadro desalentador: la reconstrucción se encuentra en un “punto muerto” y que si todavía hay más de un millón de personas viviendo bajo carpas, es debido a una trágica combinación de indecisión por parte del gobierno y descoordinación de los donantes. Pocas acciones de mejora se han emprendido en las zonas afectadas y en favor de los 1,5 millones de damnificados, que se sumaron a la gran cantidad de gente que carece de acceso a servicios básicos como salud, vivienda, educación, trabajo y alimentación. Un año después, alrededor de 1,3 millones de los desplazados continúan viviendo en 1.300 campamentos, la mayoría improvisados, y los damnificados permanecen sin esperanza de conseguir techo a medio plazo. La comunidad internacional, que acudió en auxilio de Haití en cuestión de horas tras la tragedia, convocó en el 2010 innumerables reuniones en las que aprobó ayudas millonarias de las que se ha desembolsado menos del 20 por ciento. Pese a la magnitud de la catástrofe, no se registró la temida aparición de enfermedades al principio, pero ocho meses después, una epidemia de cólera tomó por sorpresa a Haití. La epidemia, cuyos primeros casos fueron detectados el 19 de octubre pasado, causó la muerte de al menos 3.481 personas y ha afectado a más de 157.000, y se espera que en menos de seis meses se contabilicen 400.000 casos, según datos oficiales divulgados el 5 de enero. El otro gran problema que afecta al país caribeño es la crisis política derivada de las elecciones presidenciales y legislativas del 28 de noviembre pasado (ver recuadro), denunciadas como fraudulentas por toda la oposición. Cólera y amenaza de la Casa Blanca 1] Menos del 45% de los US$ 2.100 millones prometidos en una conferencia de donantes, celebrada en Nueva York en marzo de 2010, han sido desembolsados. La misma crítica se aplica a la respuesta internacional a la epidemia de cólera que, según el Ministerio de Salud de Haití, ya ha infectado a 150.000 personas desde que se registró el primer caso en octubre pasado. La ONU solo ha recibido el 25% de los US$ 174 millones solicitados. 2] El gobierno estadounidense podría apoyar la eliminación de los resultados de la primera ronda de las elecciones presidenciales en Haití si la OEA lo propone. La segunda vuelta electoral está programada para el 16 de enero entre los dos candidatos que recibieron más votos, pero los resultados de la primera ronda aún no han sido certificados.