Fue a una peluquería por un ‘cambio de imagen’ y perdió parte de su cuero cabelludo
La mujer sentía ardor en la cabeza por lo que decidió alertar a la estilista, quien solo optó por lavar el cabello de la cliente.
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Izi Corner quería un cambio de imagen. Así que pensó que el teñir su color de cabello sería la solución perfecta y para esto consideró que lo mejor sería ponerse en manos de los profesionales. Esto sucedió en Estados Unidos.
“Me imaginé que hacer algo drástico como decolorar mi cabello era mejor que lo hiciera un profesional, o al menos eso pensé. Como era un lugar en el que ya había estado antes, no pensé que hubiera ningún problema”, declaró al portal web The Sun.
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Izi se sentó en la silla de la peluquería y la estilista le dijo que podría experimentar algo de incomodidad, picazón o ardor mientras su cabello era decolorado.
“Me dijeron que, con el decolorante, podía sentir un poco de incomodidad, pero no para preocuparme, ya que era totalmente normal”, manifestó a los medios locales.
La estilista aplicó el producto y luego la puso debajo de una lámpara de calor; sin embargo, después de 15 minutos comenzó a sentir un ardor excesivo en la zona superior de la cabeza, al que ella ignoró hasta no aguantar más.
La peluquera le enjuagó el cabello con agua fría y después de que el dolor desapareció, procedió a colocarle la tinta de color rosa, según lo acordado.
“Lo lavé y salió todo el tinte rosado. Pensé que era extraño y luego el dolor comenzó de nuevo”, manifestó a Telemundo.
El salón de belleza solo le cobró 38 dólares, como un gesto de “buena voluntad” debido al malestar, pero Izi no tenía idea de la gravedad de la quemadura en su cuero cabelludo.
La joven dejó su cabello peinado para lucirlo el fin de semana, pero cuando lo lavó por primera vez se dio cuenta de la magnitud del problema.
“Lo lavé y salió todo el tinte rosado. Pensé que era extraño y luego el dolor comenzó de nuevo”, manifestó a Telemundo.
Al segundo lavado y luego de peinarlo, se desprendió una costra con un mechón de cabello e inmediatamente acudió a un hospital donde le manifestaron que habría sufrido una quemadura química.
Los médicos le advirtieron que el daño fue severo y que su cabello no volvería a crecer en esa zona, por lo que ella decidió realizarse un trasplante capilar con la indemnización que le tuvo que dar el salón de belleza.
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