Boris Johnson desafiaría la cárcel por llevar adelante el Brexit
El primer ministro británico no teme a enfrentarse a un proceso legal con tal de salir de la Unión Europea este 31 de octubre, pese a la grave crisis que esta medida pueda causar.
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En semanas en donde el futuro de Reino Unido es incierto sobre el Brexit y Boris Johnson se juega sus últimas cartas para salir lo más antes posible de la Unión Europea con o sin acuerdo. El primer ministro británico busca librar una última batalla y esta vez ante el Tribunal Supremo, pese a que podría acabar en la cárcel por el presunto desacato si llegara a desafiar una ley impulsada por la oposición y se negara a pedir una extensión a la salida de la UE.
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No han sido días fáciles para el premier debido a los cuatros derrotas parlamentarias y a las renuncias de la titular de Trabajo Amber Rudd y de su hermano Jo Johnson como secretario de Estado de Universidades dejándolo cada vez más solo en este camino del Brexit.
Sin embargo, no todo es caos para el líder conservador, las encuestas vienen jugando a favor de los suyos. El Partido Conservador a sacado una amplia ventaja de 14 puntos (35% a 21%) sobre el Partido Laborista, tras el último resultado de YouGov debido a la aceptación de los partidarios del “Brexit” en que el ministro viene defendiendo la voluntad del pueblo y que el Parlamento solo es visto como un ente obstruccionista.
Las opciones de Johnson
Este lunes, Johnson presentará, nuevamente, una moción para adelantar las elecciones el 15 de octubre próximo. Para ello, necesita el apoyo de dos tercios de la Cámara de los Comunes. Mientras en el otro bando, Jeremy Corbyn, líder de la oposición laborista, intenta boicotear la propuesta del ministro haciendo alianzas con los liberal-demócratas y nacionalistas escoceses y galeses para así evitar postergar las urnas británicas.
Otra opción que parece descabellada, pero toma notoriedad es la posible dimisión como primer ministro de Johnson para forzar las elecciones lo más antes posible. “Sería una maniobra táctica para perder una batalla y ganar la guerra”, afirman desde el Gobierno de turno al diario The Sunday Times.
Por ello, el ministro Johnson pensaría en librar la batalla frente al Tribunal Supremo este 21 de octubre a pesar de que esto podía liberar una mayor crisis constitucional en el Reino Unido. De persistir con esta omisión del Parlamento e ignorar la ley aprobada por el Legislativo, Boris Johnson podría acabar en prisión por desacato a los preceptos de su nación.
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