Parlamentarios europeos estuvieron en Nicaragua y analizaron la situación de ese país, del cual salen “sumamente preocupados”, pues en esa nación no se garantizan las libertades fundamentales.,Una delegación parlamentaria europea recorrió Managua, capital de Nicaragua, intentando tender puentes de diálogo entre la oposición y el Gobierno de Daniel Ortega, ante los hechos de violencia que se vienen produciendo en el país centroamericano, en el cual los conflictos sociales dejan casi a diario un saldo de muertos, heridos y varios detenidos. Los eurodiputados precisaron que se van de la nación centroamericana “preocupados por lo que vieron”. Añadieron que “Nicaragua necesita con urgencia de un diálogo, pero para instalarlo es imprescindible que se libere a los protestantes presos y que el Estado respete los derechos fundamentales y garantice elecciones transparentes”. PUEDES VER México se ofrece como mediador ante la crisis de Nicaragua y Venezuela El diputado español Javier Nart, quien fue uno de los 11 parlamentarios europeos que llegaron a Managua, dijo en diálogo con la cadena alemana DW que está "Extraordinariamente preocupado por la situación política y social de Nicaragua”, y que una situación de guerra civil no puede ser descartada. "Estoy extraordinariamente preocupado porque no encontré en el presidente un reconocimiento de la crisis descomunal que sufre Nicaragua, sino una explicación que no comparte nadie de mi delegación: que lo que ocurre es consecuencia de una agresión externa y no el resultado de un conflicto interno”, explicó Nart. PUEDES VER Maduro a la Unión Europea: “Nadie puede darnos un ultimátum, es una insolencia” "Por lo tanto, si el gobierno no reconoce que el origen de la crisis viene de adentro y además de eso persigue y encarcela a la otra parte, al interlocutor necesario, no habrá capacidad de encontrar una solución”, añadió Nart, quien a fines de la década de 1970 formó parte del movimiento guerrillero sandinista que luchó contra el dictador Anastasio Somoza y del que Ortega también formó parte. La delegación europea pidió al gobierno que cesen las limitaciones a las libertades y el acoso a los líderes sociales que ejercen derechos y libertades fundamentales. “Tres libertades fundamentales: la expresión, la reunión y la manifestación están seriamente restringidas o inclusive prohibidas y en todo caso limitadas para muchos”, afirmó el eurodiputado por el Partido Socialista Obrero Español, Ramón Jáuregui, jefe de la misión de la UE.