Fiscal exige al Gobierno reponer equipo que apoyaba al Eficcop
Espectáculos

Juan Carlos Fisher: “Entré al teatro para escapar de una realidad y terminé creando realidades”

En medio de la puesta en escena de “Perfectos desconocidos”, el director Juan Carlos Fisher nos revela los secretos del mundo del teatro.

Con una amplia trayectoria y habiendo iniciado su carrera como director con tan solo 15 años, Juan Carlos Fisher continúa imparable y ahora se encuentra presentando “Perfectos desconocidos” de jueves a lunes en el Teatro Pirandello.

En una entrevista con La República, Juan Carlos Fisher contó detalles sobre esta puesta en escena y también relató todo lo que tuvo que pasar a lo largo de su carrera para convertirse en uno de los directores teatrales más importantes del Perú.

¿Cómo es que ingresas al mundo del teatro?

Yo desde chico he estado expuesto al teatro por mi mamá y a la música por mi papá, así que el arte siempre ha estado presente en mi vida.

Como yo crecí a fines de los 80, en la época del terrorismo, a mi mamá le daba miedo dejarme en casa, entonces me llevaba a las obras de teatro. Yo la acompañaba a los ensayos, repartía los programas, estaba en los cambios de escena y eso me deslumbró completamente.

¿Como decides convertirte en director de teatro?

Cuando era chico, en mi casa estaban los posters de las obras que a mi mamá le gustaban mucho, obras que dirigían Alberto Ísola, Lucho Peirano, Miguel Rubio, Coco Chiarella y yo hacía programas donde ponía ‘dirección Alberto Ísola y Juan Carlos Fisher’, pero no sé por qué lo hacía”.

Aristóteles Picho fue mi profesor cuando yo tenía 15 años y él, sin que yo me diera cuenta, me llevo hacia la dirección, porque se daba cuenta que yo cuando actuaba tenía una visión demasiado de afuera. Aristóteles me presentó a dos personas que son muy importantes para mi: Lucho Peirano y Chela de Ferrari.

Lucho Peirano fue la primera persona que me dio una chamba cuando tenía 15 años, como asistente del asistente en la obra “Cristales Rotos”. Me hizo entender que en el teatro lo más importante no es el talento, sino el esfuerzo, la dedicación y la constancia. Chela de Ferrari es mi mamá teatral, confía en mí para que sea su asistente de dirección cuando yo tenía 17, confiaba mucho en mi criterio, le gustaba el instinto que yo tenía.

¿Qué obra fue la que más te marcó?

Todas. Quizás “El hombre almohada”, mi primera obra, que fue muy importante para mí por varias razones.

Una de ellas porque fue la primera obra que hice con Rómulo (Assereto), que es mi hermano, mi mejor amigo y mi socio. La dirección es un trabajo muy solitario porque tomas una serie de decisiones en las butacas oscuras. El error o el acierto cae en mí y el tener a un compañero que todos estos años está conmigo es lo mejor que me ha podido pasar. Y, además, la primera porque Chela confió en mi para dirigir esa obra en La Plaza, hace como 12 o 13 años.

Pero todas las obras que hemos hecho son muy importantes.

¿Cuál es la diferencia entre una obra normal y una obra musical?

Es más difícil la coordinación, en un musical tienes que coordinar muchas cosas a la vez y confiar mucho en el equipo creativo que tienes alrededor tuyo. Tienes a un director vocal, a un director musical, a un coreógrafo, a un asistente de dirección, que son como una extensión tuya que hacen chambas por su cuenta. El resultado de la chamba la vez mucho más cerca al estreno, mientras que en una obra que no es musical la puedes ir puliendo, desde una lectura ya la puedes ir sintiendo, pero en un musical se apoya mucho más en la propuesta, en el concepto que yo tenga en mi cabeza.

Mario Vargas Llosa Pantaleón

Mario Vargas Llosa Pantaleón

Juan Carlos Fisher: “Entré al teatro para escapar de una realidad y terminé creando realidades”

Juan Carlos Fisher: “Entré al teatro para escapar de una realidad y terminé creando realidades”

¿Cuál es el mayor reto que has tenido como director de teatro?

Siento que cada obra tiene su complejidad y por eso las escojo porque sino me aburro, tiene que haber un reto para mí.

¿Qué tipo de obras prefieres dirigir?

No te podría decir porque cuando estoy haciendo un musical quiero hacer una comedia, cuando estoy haciendo una comedia quiero hacer un drama, cuando hago un drama quiero hacer un musical. Cuando hacía “El Padre” decía ‘ay, ¿por qué no estoy haciendo “Misterio”', y cuando estaba haciendo “Misterio” quería hacer “Perfectos Desconocidos” y ahora que hago “Perfectos desconocidos”, me pregunto ‘¿por qué no estoy haciendo “cuéntame” en el Parque de la exposición con 4000 personas?’. Pero estoy muy contento con todas las decisiones que he tomado, con las obras que he hecho y sobre todo de conocer a los actores, al equipo creativo que me ha acompañado, porque hemos formado familias temporales muy bonitas y de eso se han formado para mi amistades que perduran.

Cuéntanos un poco sobre “Perfectos desconocidos”

Este elenco es la reunión de siete amigos que se juntan a hablar de la vida. En la obra están esas preguntas que nos hacemos todos como ¿Qué tanto conoce uno a la persona que está al costado, ya sea tu mejor amigo, tu hermano, tu pareja, tu esposa, tu hijo, tu mamá, tu papá? El celular al final es una excusa para realmente preguntarte qué tanto conoces a la persona y qué tanto puedes tu sobrevivir sin saber los secretos de la otra persona.

Yo sí creo que las amistades verdaderas duran para siempre y que son a prueba de balas. Son la familia que uno escoge y a veces los vínculos son hasta más fuertes que con la familia de sangre.

¿Cómo es el primer día de ensayo de una obra de teatro?

Es un día que para mí es muy especial, donde yo estoy muy nervioso. Al principio se hacen lecturas, los directores somos muy observadores así que empezamos a ver cómo son las relaciones entre todos. Hay una presentación, el director debe decir ‘bueno, ya estamos acá y esto es lo que queremos decir con la obra, así la queremos contar, confíen en mi, confíen en el equipo’.

Me ha pasado, en algunos casos, que varios actores han aceptado estar en proyectos donde ni siquiera habían leído las obras, confiaron ciegamente en mí.

¿Cómo es la relación actor - director?

Lo más importante es generar un ambiente de confianza, para mí es muy importante que las personas que trabajaban conmigo tengan la confianza de decirme todo lo que sienten y, en algunos casos, para decir cosas sobre el trabajo del compañero.

Los primeros días extiendo el café del principio para que todos hablen un poquito, suelto temas para que conversen. Los actores no se no exponen mucho, entonces tengo que respetar y honrar eso generando un ambiente bonito, no agresivo ni hostil.

Hicimos “El Padre”, que era una obra sobre algo muy fuerte que yo he vivido con mi abuela y yo hablaba de eso permanentemente. Creo que los actores sentían que si el director se sentía con la suficiente tranquilidad para poder contarle a algunas personas que no conocía temas muy privados, ¿por qué ellos no podían? Ahí se generaba una confianza y se podía ensayar.

Juan Carlos Fisher

Juan Carlos Fisher

¿Cómo solucionas los conflictos?

Todos tenemos que estar preparados para eso. No debemos olvidar que al final nuestro objetivo es la obra y no nuestro ego. Lo importante es hacer lo mejor para la obra y a veces eso significa ceder. El conflicto es parte de la naturaleza del ser humano, así como hay momentos de mucha felicidad hay momentos de mucha tensión. A veces mientras más fuerte es la obra más cargado se puede volver el ambiente del ensayo.

Los directores somos el papá, la mamá, el hijo, el sobrino, el nieto, el psicólogo, el profesor, cumplimos muchos roles para los actores; pero a veces también es súper demandante y desgastante.

¿Por qué elegiste teatro y no cine?

Porque cuando empezaba nadie hacía cine. (Si hubiera tenido la posibilidad) igual hubiera elegido teatro porque hay algo que me gusta más de eso, aunque también quisiera hacer cine, me encantaría.

¿Cómo manejas el ego?

Para eso están mis amigos, pero soy más una persona que lucha con la baja autoestima, así que un poco de ego me viene bien. Lo que hago como director frente a los actores es más una actuación que lo que yo pueda ser porque los actores están esperando ciertas cosas y uno aprende a ser un personaje para eso.

Juan Carlos Fisher

Juan Carlos Fisher

¿Qué es el teatro para ti?

El teatro es mi casa, mi vida, y últimamente estoy tratando de que no sea todo porque tengo que tener otro espacio que no sean las butacas oscuras y la oscuridad de las luces. Es el espacio donde he crecido y creo que paso más horas en un teatro que fuera de él. Entré al teatro para escaparme de una realidad y terminé creando realidades.

¿Qué se necesita para ser director de teatro?

Necesitas ser ordenado, observador, curioso, apasionado, pero sobre todo curioso, con necesidades de ver y observar y aprender de todo por todos lados, el resto se agarra con la práctica.

Ser director de teatro es un trabajo donde uno tiene que confiar mucho en su instinto y tiene que aprender a tomar decisiones, porque eres el líder.

Creo que no hay cómo enseñar dirección, solo haciendo teatro y rodeándote de maestros del teatro, como yo que empecé a servir café y veía a Lucho Peirano dar indicaciones o a Chela dirigiendo. Esa ha sido la mejor enseñanza que he podido tener.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.