Sin el gas ruso, Finlandia se prepara para uno de los inviernos más crudos para su gente

Un escenario complicado le espera a Finlandia pasado el próximo verano, cuando el invierno arrecie sobre sus ciudades ahora desprovistas del gas enviado por Rusia, que cortará el suministro este sábado como para te de sus sanciones geopolíticas por la guerra.

Para el grupo energético finlandés Gasum, existe un “riesgo real” con esta interrupción precedida por la negativa del país nórdico de pagar sus despachos con rublos, además de su tentativa adhesión a la OTAN.

Prueba de ello es que Gasum iniciará acciones legales contra Gazprom, el gigante energético del país de Vladimir Putin, al tiempo que tratará de garantizar la disponibilidad a partir de otras fuentes, como el gasoducto Balticconnector, que interconecta las redes de transporte de gas de Estonia y Finlandia.

“Gasum seguirá preparándose para la situación (un cese) junto con sus clientes y las autoridades nacionales responsables del suministro de emergencia”, dijo la compañía en un comunicado.

Gasum agregó que las limitaciones en la capacidad de transporte pueden hacer que esto sea un reto. Cabe precisar que, antes de que Finlandia y Suecia solicitaran formalmente su adhesión a OTAN, Gazprom interrumpió el suministro a Polonia y Bulgaria a finales de abril.

Finlandia obtiene hasta el 70% del gas que utiliza de Rusia, aunque el gas no tiene una gran participación en el conjunto de la energía y representa el 5% del consumo energético total.