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Economía

Mujer y empresa: sinónimo de lucha, independencia y éxito

Empoderamiento económico. A pesar de los diversos obstáculos impuestos por la sociedad, cuatro empresarias peruanas lograron con esfuerzo y dedicación ganarse un nombre en diversos sectores empresariales.

Susana Saldaña. Pdta. de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra

La Coordinadora de Empresarios de Gamarra tiene más de 20 años de existencia y, hasta hace poco, había sido liderada solo por hombres. Sin embargo, hace más de un año, asumí el reto más importante de mi vida, que una mujer por primera vez esté al mando.

Algunas personas dijeron "es muy chiquilla", "solo tiene una mype", "no tiene la experiencia o la capacidad económica de tal empresario". Pero hubo otros y otras que decidieron apoyarme, enseñarme, caminar conmigo y trabajar codo a codo para seguir construyendo la Gamarra que soñamos.

La gran virtud de Gamarra es que por más de 50 años permite a todo aquel que tenga espíritu emprendedor, sea hombre o mujer, desarrollarse en el emporio. Y con mucho esfuerzo, perseverancia y dedicación, mejorar su calidad de vida y la de sus familias.

Es por ello que, hoy en día, 6 de cada 10 personas que trabajamos en este emporio comercial somos mujeres.

Sin embargo, para cerrar las brechas falta mucho por avanzar, y para ello las mujeres deben poder pasar de los mandos medios y bajos a ocupar los puestos gerenciales en las empresas y galerías del emporio.

Marina Bustamante. Fundadora de Renzo Costa

Al inicio cuando pedía un crédito se me cerraron muchas puertas por ser una mujer joven y no contar con un historial crediticio, pero con paciencia y demostrando que mi negocio era rentable y exitoso solo fue cuestión de tiempo para que me dieran mi primera oportunidad. A raíz de ello, la empresa de cueros Renzo Costa nació en 1973.

Siempre tuve la seguridad de que las mujeres somos capaces de conseguir todo lo que nos proponemos, a pesar de escuchar reiteradas veces lo contrario y tener muchos obstáculos por la misma sociedad. Porque en mi época no existía la palabra 'emprendedora', existía mucho machismo y era difícil ser una empresaria emergente.

Pero, con mucha creatividad, persistencia y sacrificio conseguí poder vivir de mi pasión y ser agente de mi propio destino. Las mujeres el día de hoy estamos empoderadas, tenemos autoconfianza y sabemos muy bien manejar la inteligencia emocional y las habilidades blandas. Uno de nuestros grandes diferenciales es nuestra capacidad organizativa, porque pensamos en aprender y capacitarnos constantemente sin importar la edad y cumpliendo con los objetivos trazados.

Qarla Quispe. Directora creativa de la marca Warmichic

La brecha de género persiste, recuerdo que fui a una entidad bancaria para solicitar un préstamo y muchas veces me preguntaban si el crédito era solo para mí o "si tenía a alguien más".

Esas preguntas me llevaron a pensar que una mujer no tiene mucha credibilidad, mientras que para los hombres hay mucha más confianza.

Por ejemplo, yo que trabajo en el rubro textil, veo que mayormente contratan a los hombres que a las mujeres, porque en teoría son considerados los "más fuertes" y creen que solo ellos pueden realizar varias labores, como el mantenimiento a las máquinas.

Muchas veces se piensa que las mujeres se pueden cansar más rápido o que no pueden trabajar de madrugada, es por esos conceptos que prefieren darle trabajo a un hombre. Como consecuencia de ello es que en un taller textil encontramos que el 70% del personal son hombres y solo el 30% son mujeres.

Yo me hice empresaria en el camino, y para ello debía conocer el tema administrativo. El momento en que comencé a buscar ayuda evidencié el prejuicio que hay, por ello yo misma tuve que investigar para salir adelante.

María Dongo. Gerente general de Fitosana

Definitivamente persiste una brecha en el sector empresarial entre los hombres y las mujeres.

Hay muchas mujeres emprendedoras pero no hay oportunidades para que puedan formar una empresa. Al inicio, por ejemplo, no pude acceder a créditos bancarios, era una empresaria independiente y solo me dijeron que no era sujeto a crédito sin darme una explicación clara.

La mayor barrera es que no tenemos el apoyo de una institución del Estado que nos motive. Se necesita que haya eventos donde mujeres emprendedoras con éxito puedan contar sus experiencias y transmitirle esa confianza a la mujer que lo necesita. Porque el inicio no siempre es favorable, a veces uno piensa que no va a poder lograrlo o que no saldrán las cosas bien y en ese momento te dicen "dedícate a otra cosa", "no sigas con eso".

Una mujer se esfuerza mucho más que un hombre o que cualquier otra persona porque tiene una motivacion muy fuerte que son su familia.

En el Perú hay muchas empresarias que tienen ganas de salir adelante y por eso trabajan las 24 horas al día, porque hasta sueñan con sus proyectos que quieren cumplir.

Licenciado en Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martin de Porres con especialidad en periodismo escrito y digital. Trabajé antes en la revista Bussines.