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Domingo

¿Son exagerados los protocolos para el partido Perú-Ecuador?

Es un partido decisivo para la selección en su camino a Qatar 2022, y se jugará en el Estadio Nacional con 30% de aforo. El público tendrá que asistir con doble mascarilla y solo ingresarán los vacunados con la dosis de refuerzo debido a la tercera ola de contagios.

Aforo del 30 % ante Ecuador podría incrementar según Ministro de Salud.
Aforo del 30 % ante Ecuador podría incrementar según Ministro de Salud.

Alan Diez

Periodista deportivo

«Sí, lo son, pero el ciudadano no cumple las normas»

Sí, creo que el aforo al 30% es exagerado. Este 28 de enero, Perú jugará contra Colombia en Barranquilla con el estadio lleno al cien por ciento. ¿Podríamos hacerlo aquí? Lo que pasa es que en el país los protocolos no se respetan, seguimos caminando con la mascarilla mal puesta, no conservamos el distanciamiento social. Entiendo que la gente quiera ir a alentar a la selección, todos lo queremos hacer, pero si no hay respeto a las normas será complicado. Y entiendo que el gobierno no quiere pisar el acelerador porque sabe que el ciudadano peruano no es responsable, el gobierno quiere acelerar, pero ve que el ciudadano no cumple. La federación está peleando para que el aforo crezca a 50 o 60%, y espero que se dé en su momento. Por otro lado, está bien que se ingrese con tres dosis, que se vaya con doble mascarilla, pero que lo cumplan. En Colombia han puesto un sistema en el estadio para que la gente se lave las manos, se mida la temperatura, deberíamos igualarlos. Sí son exagerados los protocolos, pero también el ciudadano debe pensar que primero es la salud, si vamos al estadio hay que ponernos la doble mascarilla y no sacarle la vuelta a la norma.

Antonio Quispe

Doctor enEpidemiología Médico y Control de Enfermedades Globales

«No, la tercera ola ya superó los picos de la segunda»

No, los protocolos de bioseguridad no son exagerados. Por el contrario, son conservadores toda vez que hoy en día tenemos una transmisión comunitaria de la Covid-19 no controlada y que ya enfrentamos una tercera ola cuya magnitud ya superó en cuatro veces el pico de la segunda ola y que los contagios tienen una tendencia a duplicarse cada dos días. Sí, el riesgo de contagio en espacios abiertos, como los estadios y coliseos abiertos, es hasta 18 veces menor que en espacios cerrados; sin embargo, la gran mayoría de asistentes a los partidos de la selección se movilizan en espacios cerrados como taxis, buses, trenes y combis, donde el riesgo de contagios es muy alto cuando se realizan movilizaciones masivas de personas. ¿Qué debemos hacer para prevenir que el partido se convierta en un evento de supercontagios?, pues, lo que se ha dispuesto, reducir el aforo para prevenir la aglomeración de los hinchas, limitar el ingreso solo a vacunados y vigilar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad como el uso adecuado de las mascarillas y el distanciamiento social.

Edward Mezones- Holguín

Médico epidemiólogo

«Es una medida prudente»

El fútbol enciende emociones, la pasión crece por la selección nacional. En los partidos de clasificación al mundial, la expectativa de alentar a la Bicolor en la tribuna es mayor. No obstante, el camino hacia Qatar 2022 se dibuja en medio de una amenaza sanitaria global, que nos ha hecho conscientes, además, de lo inequitativa que es nuestra sociedad y puso en primera plana las carencias crónicas de nuestro fragmentado y segmentado sistema de salud. En medio de la tercera ola de la pandemia por Covid-19, con una lluvia de casos liderados por la variante ómicron, resulta imperativo establecer medidas preventivas a distintos niveles, y el fútbol no puede ser la excepción. Más allá de que los estadios son espacios abiertos, la reducción del aforo es una medida prudente (aplicada también en otros países), que promueve el distanciamiento físico, un aspecto clave y difícil de mantener en la euforia de un partido. A ello sumemos el ingreso exclusivo a personas vacunadas. La selección logra lo que la pandemia no ha podido: unirnos como nación. Nuestra salud necesita encontrarnos en esa unidad también, alentémosla.

Periodista en el suplemento Domingo de La República. Licenciada en comunicación social por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y magíster por la Universidad de Valladolid, España. Ganadora del Premio Periodismo que llega sin violencia 2019 y el Premio Nacional de Periodismo Cardenal Juan Landázuri Ricketts 2017. Escribe crónicas, perfiles y reportajes sobre violencia de género, feminismo, salud mental y tribus urbanas.