¿Por qué casi no hay jugadores de la selección peruana en las ligas top de Europa?

La Premier League de Inglaterra, LaLiga Santander de España, la Serie A de Italia, la Bundesliga de Alemania y, según consideran algunos, la Ligue 1 de Francia, son los campeonatos futbolísticos más atractivos no solo de Europa, sino del mundo entero. En estos torneos, semana a semana, demuestran su talento los mejores futbolistas de todas las nacionalidades, incluida la peruana, aunque esta última muy a duras penas.

En los planteles de los 98 clubes que forman parte de estos certámenes domésticos figuran apenas dos jugadores de la Bicolor: Renato Tapia, en el Celta de Vigo español, y Miguel Trauco, en el Saint-Étienne francés. El resto de representantes peruanos en el Viejo Continente juegan en ligas de menor orden o en los torneos de ascenso de los países que son potencia.

Esta realidad resulta paradójica con el presente de la selección peruana, pues mientras que el equipo de Ricardo Gareca tiene posibilidades de llegar a su segundo Mundial consecutivo pese a no contar con un número significativo de futbolistas en equipos importantes, hace varios años se podía encontrar de forma regular presencia nacional en algunos clubes europeos tradicionales, lo cual no se tradujo en mayor éxito para el combinado peruano.

No es raro que países como Chile, Ecuador, Colombia, Venezuela, etc., cuenten con al menos un jugador en uno de los cuadros que año a año ganan títulos o al menos pelean por ganarlos o llegar hasta instancias finales en la Champions. Por Perú, en cambio, el último futbolista que pudo celebrar un campeonato en una de las principales ligas Europa fue Claudio Pizarro, hace casi 10 años.

¿Perú no es un mercado atractivo?

Precisamente el ‘Bombardero’, en una entrevista que brindó a fines del 2021, compartió su punto de vista acerca de por qué son cada vez más escasas las llegadas de jugadores peruanos a conjuntos europeos.

“Están en ligas como Arabia, o en sitios donde el fútbol no es muy atractivo. Yo creo que producto de eso, los equipos dejan de mirar a Perú como una posibilidad para traer jugadores”, declaró aquella vez el exdelantero en diálogo con RPP.

Hace poco, la hipótesis de Pizarro fue confirmada de forma indirecta por Edison Flores. El ‘Orejas’, uno de los hombres clave en el esquema de Gareca durante el proceso clasificatorio a Rusia 2018 y en el propio Mundial también, reveló que él y sus compañeros tenían grandes expectativas tras participar en la Copa del Mundo, pero la realidad los goleó duro.

“Todos pensamos que cada uno de los jugadores, después del Mundial (Rusia 2018), se iba a ir a Europa, a equipos un poco más importantes o mitad de tabla, pero al final nunca llegó absolutamente nada”, señaló en diálogo con Movistar Deportes.

El caso de Flores es por demás gráfico: antes del Mundial, militaba en el Aalborg de Dinamarca; después de Rusia, fue transferido al hoy extinto Monarcas Morelia de México. “No es que nosotros no hayamos querido la posibilidad de ir a la Premier League o Liga Española, solamente que no llegó”, insistió el volante, que actualmente juega en DC United de la MLS.

El problema de la Liga 1

A nivel continental, el torneo peruano es uno de los menos competitivos, como se observa cada año en las Copas Libertadores y Sudamericana. Su nivel de exigencia, por tanto, no es un indicador fiable para las escuadras del extranjero. Que un jugador rinda en el Perú no quiere decir que lo vaya a hacer también a nivel internacional.

De acuerdo con un listado publicado por el Observatorio de Fútbol CIES a mediados del año pasado, las principales rutas de inmigración futbolística a Europa desde Sudamérica son vía Brasil y Argentina. En el país de la samba no hay actualmente ningún compatriota, mientras que en la nación rioplatense la representación se limita a Carlos Zambrano y Luis Advíncula, ambos mayores de 30 años.

La edad es otro factor clave, pues mientras más demore un jugador en ‘explotar’, más difícil le será entrar en el radar de clubes grandes, que lógicamente buscarán sacar provecho de sus futbolistas durante el mayor tiempo posible.

No obstante, salir a una edad relativamente joven directamente desde el Perú tampoco es garantía, ya que muchas veces la falta de experiencia y roce impide a quien emigra acostumbrarse del todo a su nuevo ambiente, así se trate de las divisiones menores de un equipo mediano o de una liga de segunda o tercera división. La consecuencia es que, pasados pocos meses, los que viajaron albergando la esperanza de dar el salto a una institución más importante no puedan consolidarse y terminen regresando a un ambiente que les resulta ya conocido.

En una recordada conferencia de prensa que brindó hace un par de semanas, Ricardo Gareca habló sobre la necesidad de pulir el talento del que se dispone en el país para formar deportistas competitivos, resultado que solo puede producirse con un trabajo a conciencia desde las categorías básicas. Este sería el punto de partida para que, en un futuro no muy lejano, podamos ver más banderas rojiblancas tanto en Mundiales como en prestigiosos torneos de clubes.