Chelsea vs. Liverpool: empate con sabor a derrota
Amargo. ‘Blues’ y ‘reds’ regalaron un gran partido, pero el 2-2 terminó favoreciendo al City, que sigue cómodo en la punta de la Premier League.
Por Mariano López V.
Luego de que Romelu Lukaku admitiera no estar contento con su situación en el Chelsea, el director técnico de los ‘blues’, Thomas Tuchel, decidió dejarlo fuera de la convocatoria del partido más importante de la temporada. En la misma entrevista, el belga incluso declaró su intención de volver al Inter de Milán, su amado exequipo. No quedaba de otra. En su intento por preservar la tranquilidad del grupo, Tuchel tuvo que prescindir de él y cambiar su estrategia para enfrentar al siempre peligroso Liverpool. ¿Faltaría gol? ¿Quién aguantaría de espaldas? El trámite del encuentro se encargaría de responder eso y mucho más.
Los 30 minutos iniciales no fueron positivos para el cuadro local. Primero, un mal cálculo de Trevoh Chalobah dejó a Sadio Mané solo para inaugurar el marcador (9′) y cortar su racha de nueve partidos sin encontrar el fondo de la red. Luego, a los 26 minutos, el máximo anotador del torneo, Mohamed Salah, puso el segundo de la noche londinense, con su característica definición al palo más cercano del arquero. El egipcio, que pronto partirá a la Copa Africana de Naciones junto a su selección, sumó 200 participaciones (148 goles y 52 asistencias) en goles para los ‘reds’, cifras propias de una leyenda de la institución.
La Premier, cambiante como ella sola, regaló un final de primer tiempo para el recuerdo del espectador: una volea perfecta de Mateo Kovacic (42′) metió nuevamente al Chelsea en el partido y Christian Pulisic, en posición de Lukaku, convirtió la igualdad (45+1′). Si bien Tuchel celebró el 2-2 de infarto —que ya no se movería más—, el más feliz con el resultado estaba en Mánchester. Pep Guardiola se llama. Con este resultado, su equipo sigue diez puntos por encima del Chelsea y once por encima del Liverpool. ¿Se viene el ‘bi’?
La palabra
Thomas Tuchel, técnico del Chelsea
“No tengo ningún remordimiento. Fue un partido brillante. El que no estuvo en el estadio se lo perdió. Arrancamos excelente, pero cometimos dos o tres grandes errores. Pudo ser para cualquiera”.
